Se ponía a la venta hace unos días «Experiencing Nirvana: Grunge in Europe, 1989», un libro escrito por el cofundador del sello Sub-Pop, Bruce Pavitt, que narra con profuso material gráfico (más de 200 fotografías tomadas por el propio autor) la gira europea que en 1989 llevaron a cabo Mudhoney, Nirvana y Tad.
Hablando con Diffuser, Pavitt explica como se montó aquella gira:
Tuvimos ese increíblemente afortunado parón en verano de 1988 donde convencimos a un promotor alemán para que se trajera a Mudhoney a su país para tocar un festival financiado con fondos públicos y continuaron flipando a todo el mundo pese a que llevaban juntos seis meses o así. A partir de ahí, un promotor europeo decidió que quería traer de vuelta a Mudhoney con Sonic Youth. La gira fue bien y le dio a los promotores la confianza para apoyar esa clase de bandas. Eso cambió todo.
Después de un exitoso concierto en Seattle de Mudhoney, Nirvana y Tad, los jerifaltes de Sub Pop tuvieron claro que tenían que llevar al trío de grupos a Europa.
Teníamos la sensación de que lo que necesitábamos hacer era poner esas bandas frente a los fotógrafos y la prensa británica. Los semanarios musicales (NME, Melody Maker y Sounds) se morían de ganar por tener material y sabíamos que si lográbamos emocionar a los periodistas de ahí por las bandas, serviría para ayudar a encender un fenómeno internacional. Y es lo que terminó pasando.
El libro incluye fotos inéditas de las bandas, incluyendo ‘meet-and-greets’ con fans.
Hasta donde sé, las fotos que ves en el libro son la primera vez que muchos de esos tíos firmaban autógrafos. Quizá Mudhoney habían firmado algunos cuando salieron con Sonic Youth pero lo dudo. Las fotos de dentro de una tienda fueron hechas en el Rough Trade de UK que, hasta donde sé, era la mejor tienda de indie del mundo en aquellos tiempos. Era un momento épico.
Aunque la gira supuso toda una odisea para Nirvana -a Kurt Cobain le robaron el pasaporte y la cartera- supuso su asentamiento comercial en el viejo continente. El concierto en el Astoria londinense fue un momento crucial.
Creo que la mejor banda de la noche fue Mudhoney pero Nirvana había crecido tanto en tan poco tiempo que para cuando abrieron aquella noche como teloneros, demostraron que no debían ser vistos solo como unos teloneros. A partir de ahí ya fueron cabezas de cartel. Así que si, de las tres bandas del cartel de esa noche en Londres, fueron la mayor sorpresa. Tras esa actuación, se convirtieron en nuestra banda secreta favorita del sello.