Hace unos días el manager de Lemmy Kilmister hablaba de lo mal paciente que es el frontman de Motorhead que, como sabéis, el año pasado fue operado para implantarle un desfibrilador.
Sin embargo, ahora es el propio Lemmy quien cuenta a Rolling Stone (vía Loudwire) que está haciendo bondad por la cuenta que le trae.
Afrontémoslo – no es muy divertido (pasar de fumar dos paquetes de Marlboro a uno o dos cigarrillos al día). Pero no será tan divertido si muero. No creo que eso sea tan divertido.
Lemmy reconoce que sus abusos llegaron demasiado lejos.
Me di cuenta de que me levantaba en charcos de vómitos de otra gente y no me acordaba de nada. Eso es un poco demasiado. No digo que no te diviertas, te metas una rayita de tanto en cuanto pero no hagas que eso sea tu vida.
El músico también tiene palabras de agradecimiento para su fans.
Oh tío, los chavales estuvieron increíbles cuando enfermé. Ninguna queja. Fue todo, «Tómate tu tiempo, mejórate. No te preocupes, te esperaremos. Mejórate».