Hace unas semanas se estrenaba en Australia «The Real Housewives Of Melbourne», un ‘reality’ que sigue los quehaceres diarios a seis mujeres acomodadas de la ciudad australiana. El programa no tendría mayor trascendencia en el ámbito musical si no fuese porque una de las protagonistas es la esposa del que fuese batería de Silverchair, Ben Gillies. Jackie, que se casó con el músico en 2010, es una vendemotos y engañabobos, o lo que viene a ser lo mismo, una vidente que dice ver el futuro y hablar con muertos.
Según vemos en Fasterlouder, Jackie Gillies asegura que cuando encuentra una pluma «significa que los ángeles y el universo que me rodea apoya mis necesidades y las plegarias que le he hecho.»
En otro fragmento, la estafadora profesional asegura que «si, tengo empleados del hogar. Si, tengo cocineros. Si, me tomo vacaciones de lujo. Si, tengo casas en el extranjero. Si, tengo joyas fabulosas – pero eso no es lo que me define.»
Jackie habla de su marido con una anécdota: «Ben, mi marido, se parece al puto Johnny Depp. Cuando estuvimos en las Bahamas, la gente pensaba que era Johnny Depp.»
Por cierto, según vemos, Gillies le ha encontrado una utilidad el premio MTV que Silverchair ganó en el ya lejano 1995:
En otro orden de cosas, sin dejar Silverchair, otro de sus miembros, el bajista Chris Joannou vive una vida mucho más modesta: acaba de abrir un bar/restaurante con la ayuda de dos socios pero en el que se arremanga como uno más. Joannou está al frente del local sirviendo cañas o atendiendo mesas, leemos en el Newcastle Herald.