Hace cosa de dos años el que fuese médico de Paul Gray fue acusado de homicidio involuntario en relación a la muerte por sobredosis del que fuese bajista de Slipknot. El juicio se está llevando a cabo estos días en los juzgados de Polk County y ayer le tocó declarar a la viuda de Gray, Brenna, según leemos en el Des Moines Register.
Según declaró Brenna, el médico, Daniel Baldi, seguía prescribiendo a GrayXanax pese a su historial de adicciones a los tranquilizantes.
Sabía que era su droga favorita, con la que luchaba. Así que no estaba segura de porqué la tomaba, porqué la necesitaba junto con la medicación que tomaba contra la adicción.
La esposa del músico asegura que inquirió al médico para que se tomara más en serio la adicción de su marido. Asegura que fotografió a su marido desmayado para enseñársela a Baldi y que halló agujas epidérmicas incluyendo una que el bajista había intentado hacer desaparecer por el WC tirando de la cadena.
También explicó que después de que ella y su familia quisieran hacer una confrontación por su desmesurado abuso de drogas, éste dejó su casa y se alojó en el TownePlace Suites, lugar donde fue encontrado muerto. No llamó a la policía porque temía que la pudieran detener por las drogas que su marido guardaba en casa. Además también tenía miedo de que le quitaran la custodia del hijo del que estaba encinta.
Pero quien peor sale parado de la declaración de Brenna Gray son los ex-compañeros de banda del bajista. De hecho, Corey Taylor y Shawn Crahan son potenciales testigos que podrían ser llamados a declarar. Sin embargo, Brenna cuenta que cuando solicitó su ayuda, todo fueron evasivas.
Uno estaba jugando a golf a dos minutos de nuesta casa pero no pudo venir. A nadie le importó, nadie se involucró. Me dijeron que era problema mío.
Dos días después, le encontraron muerto.
Sin embargo, el abogado del médico hizo constar que al contrario de lo afirmado por Brenna no le hizo llegar la foto de su marido desmayado ni haberle contado nada de haber encontrado las agujas. A lo que Brenna contestó, «muchas cosas no fueron anotadas.»
El abogado también hizo constar que de los botes de pastillas encontrados solo había uno prescrito por su defendido. Y además que la autopsia demostró que la muerte de Gray fue por sobredosis de fentanilo y morfina que, precisamente, no habían sido prescritos por Baldi.
¿Entiende, Sra., que si Paul obtuvo la morfina y el fentanilo de algún sitio de la calle, no es culpa de nadie más que del Sr. Gray o la persona de quien la obtuvo?
De ser condenado, Baldi podría pasar hasta 18 años en la cárcel.