La localidad de Warre, Ohio, ciudad natal de Dave Grohl, le dedicó un callejón al que fuese batería de Nirvana decorado con murales y grafitis pintados por artistas locales, una estatua de metal y otra de dos inmensas baquetas. Las autoridades municipales fueron precavidas e instalaron cámaras para que, si se producía el caso de que algún vándalo decidía desgraciar la calle, pudieran identificarle. Es lo que pasó la noche del viernes y la policía de Warren ya ha hecho saber que en cuanto localicen al malhechor la caerá «un castigo al nivel del delito cometido» (¿?¡!).