Coincidiendo con el vigésimo aniversario de la muerte de Kurt Cobain, Associated Press ha hablado con Neil Young, Beck, Billie Joe Armstrong (Green Day) y Win Butler (Arcade Fire).
Young muestra su pesar por no haber podido echar una mano a Cobain cuando pasaba por malos momentos.
Me parece triste que no tuviera a nadie con quien hablar y le dijera, «Sé por lo que estás pasando pero no está tan mal». Realmente no es tan malo. Simplemente parpadea y todo desaparecerá. Todo estará bien. Tienes muchas otras cosas que hacer. ¿Por qué no simplemente te tomas un descanso? No te preocupes de todos estos gilipollas que quieren que hagas todas esas mierdas que no quieres hacer nunca. Deja de hacerlo todo. Diles que se vayan a tomar por culo y aléjate. Eso es. Eso es lo que le habría dicho de haber tenido la ocasión. Y casi tuve la oportunidad pero no pasó.
Beck por su lado recuerda cuando compartió escenario con Nirvana tres años antes de que se publicara «Nevermind».
Recuerdo que salieron y (Cobain) salió haciendo una peineta, se lo hacía al público. Había estado en muchos conciertos de punk y a muchas bandas cuando era más joven donde los conciertos eran bastante agresivos o beligerantes, pero esto era algo completamente diferente. Recuerdo que sonreía, había cierto elemento juguetón, pero también era algo amenazador y recuerdo que solo empezar a tocar, todo el público estalló de una manera que no había visto nunca antes… Se hicieron con el público desde la primera nota. Aún no habiendo logrado nunca el éxito, aún recordaría eso. Me dejó una gran impresión. Recuerdo pensar en su día, «¿Qué es esto? Aquí está pasando algo» y tras eso me hice fan.
Armstrong recuerda que había visto escrito el nombre de Nirvana en graffitis en locales en los que tocaban.
El tío compuso canciones bonitas. Cuando alguien va de forma tan sincero directo al corazón de lo que son, lo que sienten, y fue capaz de ponerlo ahí, no sé tío, es fantástico. Recuerdo que cuando salió «Nevermind» pensé, «Al fin tenemos a nuestros Beatles. Esta era tiene al fin sus Beatles». Y desde entonces no ha vuelto a pasar.
Win Butler de Arcade Fire, hoy con 33 años, recuerda como descubrió al grupo con la salida de «Nevermind».
De golpe, toda dinámica social de mi instituto cambió de forma que esos chavales inadaptados que quizá venían de un hogar roto y que fumaban cigarrillos en la parte de atrás y que no tenían dinero para ropa bonita, estaban, de un extraño modo, al mismo nivel que el resto. Yo era ese chaval raro que no sabía donde encajar y tener esa especie de voz en la cultura. Tengo la sensación que fue un periodo mágico para la música alternativa con Janes Addiction y REM y Nirvana. Era como ver todos esos frikis de diferentes ciudades de Norteamérica y te quedas en plan, «Oh, guau».