El pasado viernes, el que fuese frontman de As I Lay Dying, Tim Lambesis, habló, horas antes de conocerse su sentencia, largo y tendido de su detención.
Lambesis no tuvo palabras demasiado amables para sus ex-compañeros de banda a los que acusó de estar en la banda simplemente para llegar a fin de mes. Ello ha provocado que el guitarrista Nick Hipa haya querido contestar a través de su Facebook:
El pasado viernes estuve en un juzgado para apoyar a una amiga. Durante buena parte de una década nuestras vidas profesionales y personales se entrelazaron en una relación parecida a una familia. Como si fuese familia, la intención de mi asistencia fue dar fe de mi profunda compresión y compasión que guardo por esta persona.
Vi como buscaba fuerzas para mirar a su transgresor por primera vez en un año desde que se enterara de su complot para que la mataran. La escuché describir el amor que llegó a tener por ese hombre al que adoró, en el que confió y dependió como el marido que era. La acompañé en su relato mientras detallaba el abandono sufrido por ella y sus hijos; una traición que evitó asumir echándole la culpa a una pérdida del sentido de la moralidad. Esta excusa fue excusada a su vez por una defensa de que el abuso de las drogas había nublado su juicio.
Intentó reconstruir una vida con tres niños pequeños alejados de un hombre que les veía como desechables. La fuerza y adaptación de esos niños – a quienes salvó del abandono, la pobreza y, de cierta manera, de una muerte prematura – se puso aún más a prueba por este enredo doméstico. Su deseo fue darles amor y estabilidad, el de él hacer que la ejecutaran. Vi como su defensa reconoció el crimen pero defendiéndolo una vez más con el argumento de que los esteroides le crearon una inestabilidad mental. Proseguí viendo como la fiscalía recordó al juzgado de una serie intrincada y calculada de eventos que ocurrieron a lo largo de muchas semanas. Un esquema que involucraba usar a sus hijos para asegurarse los códigos de entrada para el que iba a ser el asesino y sus planes para usarlo como coartada; un complot indicativo de una cuidadosa premeditación nada que ver con una enajenación transitoria.
Vi como el juez remarcó como muchos hombres usan esteroides pero no planean matar a mujeres inocentes y que alguien haga una acción así revela una personalidad retorcida. Continuó señalando que la voluntad de querer involucrar niños en esos asuntos es profundamente perturbador y también censurable.
Las explicaciones que interpreté en este juzgado fueron detalles de gente y un pasado que conocía y contemplé de primera mano. Todos y todo era como yo lo conocía.
Comparto esto en respuesta a una entrevista entre Tim Lambesis y Ryan J. Downey que publicó Altpress.com momentos antes de que esta mujer y su familia pudieran cerrar el capítulo. Tras la fachada de un penitente con una renovada perspectiva, una fe restaurada y un aparente remordimiento hay un plan para dañar la vida y reputación de aquellos que no le apoyan. Es la continua defensa de un comportamiento que influyó en cada faceta de la existencia de una mujer inocente y traumatizó a unos niños que ya habían pasado por el dolor de la vida de un huérfano.
No hay remordimiento en su verborrea pseudo-filosófica y la valoración de su relación conmigo y sus ex-compañeros es una absoluta calumnia. Le dije directa y largamente como el 100% de mi corazón, amor y lealtad apoyaba a sus víctimas. Esas víctimas, gente a la que abrí mi corazón como si de mi familia se tratara y que espero que encuentren reparación de este profundo abuso. En total desprecio por la verdad como estoy seguro de que la entiende, optó por fabricar motivos que le describía como si le abandonáramos en virtud de una cruel decisión empresarial. La intención de su difamación es crear un aire de simpatía y apoyo bajo el falso pretexto de una próxima revelación. Desgraciadamente esto ha funcionado a cierto nivel, ya que muchos se han esforzado en proyectar odio hacia aquellos que hemos escogido defender a los inocentes de sus crímenes.
Es despreciable que usara esta plataforma como medio para justificar su conducta. La fiscalía del caso le describió como un sociopata narcisita en continua necesidad de rehabilitación. Para aquellos que conocemos de verdad al hombre tal como es, es vergonzoso que siga comportándose igual.
Jordan, Phil, Josh y yo, continuaremos adelante sabiendo que nos compartamos de forma honrada, con amor y lealtad a las personas que realmente lo necesitaban.