El guitarrista de Korn, Brian «Head» Welch, tuvo tiempo de escribir su habitual columna en Loudwire antes de ser ingresado en un hospital de Siberia por unas dolorosas piedras en el riñón. Y la de esta semana está pegada a la actualidad: habla de Tim Lambesis al que visitó pocas semanas antes de que se conociera la sentencia que le ha condenado a 6 años de cárcel y como él, en una noche de excesos, también pensó en hacer algo parecido con su por entonces esposa.
Era el año 2000. Estaba en una habitación de hotel con un par de miembros de la banda, algunos amigos y algunos de los miembros del equipo de Korn. Teníamos una papelina o dos de cocaína esparcida en algunas mesas. La cara de todos estaba grasienta y las conversaciones de cocaína a altas horas de la noche estaban al máximo – dramáticas discusiones sobre las cosas negativas de la vida, totalmente desproporcionadas.
En su momento, estaba en medio de un feo divorcio. Unos meses antes, mi mujer había pedido a su nuevo novio y sus amigos que se mudaran a nuestra casa y yo obviamente estaba lleno de rabia, ira, tristeza, rencor y venganza. Sinceramente, deseaba que estuvieran muertos.
Todo dentro de mi lo quería. Es decir, yo era una «gran estrella del rock». ¿Quienes eran ellos para decirme nada a mi? El problema con todo lo que sentía dentro de mi era, no tenía eso dentro de mi de hacerle daño a nadie, yo nunca había sido una persona muy violenta. Tuve que beber y esnifar bastante para echarle valor para tomar acciones vengativas contra mi mujer y el tío que percibía que estaba arruinando mi vida en su momento.
Había otro factor que me hacía dudar – el miedo. El novio de mi mujer y sus amigos eran miembros de alguna especie de banda de supremacía blanca. No es ningún secreto que esa clase de gente son bien conocidos por su violencia, sin que les importe las consecuencias. Temía que si actuaba por esos sentimientos de venganza que sentía, me podía poner a mi, a mi hija y algunos de mis amigos cercanos, en serio peligro.
Pero tío… Tenía una plétora de emociones dentro con las que no sabía como lidiar. Lo único que podía hacer para intentar superar el odio y el dolor que sentía era el abuso constante del alcohol y la cocaína para atontarme, lo que me llevó a las conversaciones de esa noche esnifando cocaína en aquella habitación de hotel.
Uno de los miembros de nuestro equipo que estaba en esa habitación de hotel conmigo esa noche había estado metido en bandas en el pasado y llegó a estar en un puesto bastante alto en el escalafón de mando. Con los ojos fueras de las órbitas, colocado hasta arriba, le pregunté, «¿Que haría falta para herir gravemente a mi mujer y su nuevo novio… O peor?»
Quizá esta pregunta estaba inspirada por toda la cocaína en mi cuerpo, ¿no sé? Pero en ese momento, puedo decir que podría haber contratado a alguien que matara a mi mujer y a su novio. En mi mente, mi mujer no valía nada y sentía que merecía un gran castigo por lo que le hizo a nuestra hija y a mi. Ya los había matado en mi corazón.
Echando la vista atrás hoy, agradezco mucho lo que salió de la boca de aquel tío. Mientras me miraba a los ojos con la mirada más seria que me hayan dado nunca, me dijo, «Head, si cruzas esa línea, nunca podrás volver».
Sabía lo que había visto este tío y por lo que había pasado. Había escuchado todas sus historias. Su cara lo decía todo; la violencia no era yo y tenía que seguir mi camino y concentrarme en mi hija.
Agradezco tanto que no echara gasolina al fuego del odio que quemaba dentro de mi. ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido egoísta y hubiera tratado de sacar un montón de dinero para que lo hiciera? ¿Qué hubiera pasado si me hubiera animado a asesinar como el tema Tim Lambesis? ¿Qué si, en mi momento de bajón supremo, hecho una mierda y hasta arriba de coca, hubiera llegado a un acuerdo para que diera un golpe a mi mujer y su novio? ¿Qué si el asesino a sueldo hubiera terminado siendo un criminal que necesitara darle a los policías algo gordo para salir de una cosa chunga en la que estuviera metido?
Estaría en una situación muy similar a Tim Lambesis. No soy tan diferente a Tim. No creo que ninguno de nosotros lo sea. Todos somos capaces de tomar malas decisiones bajo el peso de pesadas circunstancias. Alguna gente peta de una manera, otra de otra. Alguna gente aguanta más o menos que otra pero TODO EL MUNDO tiene un punto en el que revienta – especialmente si hay otras sustancias involucradas.
Cuando oí del arresto de Tim Lambesis, me cabreé porque tuve un ‘flashback’ de estar en una situación similar con mi divorcio. Traté de visitar a Tim enseguida pero no pude. Me sentí fatal por lo completamente impactada y asustada que su mujer debió quedar al oír la noticia pero mi corazón estuvo con Tim porque tanta gente quiso lincharle.
Yo y mi gente no.
Creemos en una segunda, tercera e incluso cientos de oportunidades, si es lo que hace falta. Es decir, nos han dado incontables oportunidades, así que, ¿por qué no Tim? Es un tío normal que había caído en el sitio más oscuro, confuso y vacío. Necesitaba hermanos, no más enemigos.
Tuve un concierto en Texas un mes antes del arresto y estuve con Tim y los chicos de As I Lay Dying durante unos minutos en su bus. No soy amigo íntimo pero nuestros caminos se han cruzado algunas veces estando en la carretera y todos tenemos amigos en común. Como podéis ver, todo esto era EXTREMADAMENTE familiar para mi. Fueron todos muy buena gente conmigo y ni en mis sueños más alocados podría haberme imaginado lo que se le venía encima a Tim. Finalmente pude visitar a Tim en casa de sus padres hace un par de meses estando bajo arresto domiciliario. Yo y mi colega «Ryan Ries» de The Whosoevers le llevamos a Tim y a su novia algo de comida mexicana y hablamos. Tim estuvo super humilde, arrepentido y con la mente limpia sobre todo. Él y su novia nos anumaeron, igual que nosotros a ellos. También le metimos una guindilla en el burrito de Tim como en «Dos tontos muy tontos» (Dumb and Dumber) para romper el hielo y porque era la hostia de gracioso XD
Le dije a Tim que por raro que sonara, estaba realmente emocionado por su futuro. He visto a Dios crear algo de incomensurable belleza a partir de un montón de cenizas tantas veces, y que estoy con ganas de ver todo lo bueno que saldrá de esta horrible situación. Ver como nace algo bello de las circunstancias más feas es uno de los milagros que más me gusta contemplar. Demuestra que hay un Dios que siempre ama y nunca da por perdidos a los humanos – da igual lo lejso que caigamos.
Tratemos todos de darles vibraciones positivas y oraciones por Tim, Meggan y toda esta situación y veamos como sale algo bello de todas estas cenizas.