Mikael Akerfeldt, frontman de Opeth, ha charlado con Ultimate Guitar del nuevo disco del grupo, «Pale Communion».
De la grabación:
Fue en los Rockfield Studios. Es un buen estudio. Tiene una bonita consola Neve cosa por la que fuimos ahí. Había dos estudios y optamos por el que tenía la consola Neve. Tenía una bonita habitación y era un estudio realmente bueno con un ingeniero de la hostia, Tom Dalgety. Pero es el sitio – está perdido de la mano de dios. Tienes campos, ovejas y caballos y vacas por ahí. Hay un pueblecito a 20 minutos andando donde hay pequeños pubs, algunos restaurantes y cosas así. El escenario ahí y la localización creo que fue lo mejor del estudio. El propio estudio es un estudio realmente bueno como muchos otros de todo el mundo.
Es un estudio analógico pero no grabamos en analógico. Grabamos en ProTools pero en la consola. Aún tienen máquinas con cinta que raramente se usan. Creo que podríamos haber usado cintas. He grabado muchos discos en cinta y aunque me encanta el sonido, lleva tanto tiempo. No teníamos tiempo pero de hecho grabamos mucho más rápido que nunca. Solo nos llevó 13 días grabar este álbum. Eso es muy raro para nosotros. Cuando hemos grabado en cinta, aún habiendo ensayado y reensayado, nos pasamos un mes o seis semanas. Era algo que no queríamos ahora. Quería que fuese rápido, espontáneo y divertido.
Del sonido del disco, alejado del típico del metal de estos días:
Creo que este nuevo álbum sigue resonando al sonido de los años 70, que es un sonido cálido, natural pero con tecnología actual y más avanzado. Así que suena a los 70 pero mejor, ¿sabes a lo que me refiero? Supongo que es lo que queríamos. No me gusta el sonido moderno de los discos de heavy. Creo que muchos de ellos no suenan humanos. Te cansas y tus oídos se cansan de oír a nuevos discos de metal mientras que otros discos antiguos siguen sonando frescos y nunca suenan viejos.
Creo que muchos de estos discos (modernos) – y ya ni siquiera hablo de la música sino del sonido – se beneficiarían de tener un sonido ‘old school’. Los propios músicos creo que se beneficiarían porque al haber menos trucos te haría mejorar como músico.
Muchos de estos discos de metal, los escuchas y no es mejor que las baterías electrónicas. Está todo cuantificado y arreglado y todo suena a una máquina de escribir con un bajo. El bombo suena a una máquina de escribir – clack clack clack – y se le añade bajo. Todo se supone que tiene que ser claramente audible cosa que no es el caso con los discos de verdad o los sonidos de verdad. Tienes que jugar en equipo y quizá un golpe de batería no estará ahí en la mezcla si sabes a lo que me refiero.
Contra eso está luchando el mundo del metal y es que esté todo ahí y en el proceso algo se ha perdido. Y esa es la humanidad del sonido porque hemos hecho eso también y queríamos volver a la realidad.
Akerfeldt se reconoce culpable de hacer un disco así:
Sin duda. Oh si. «Ghost Reveries» fue uno de esos discos, todo era tan perfecto. Podrías separar cada canal de «Ghost Reveries» y no encontrarías ni un error. No encontrarías ni un error y hasta cierto punto lo mismo pasó con «Watershed». Y supongo que los discos antes de ese también. Pero si separas las pistas (de audio) de «Heritage» sonarán como «ese tío no sabe tocar» pero en contexto con la banda suena genial y suena real y humano porque al final, somos todos humanos.
No son las bandas las únicas culpables:
Sellos discográficos, ingenieros e ingenieros de masterizado, son todos responsables. A nosotros nos dijeron que teníamos que masterizar un disco a mucho volumen porque sino sonaría a mierda en un CD recopilatorio. Y se supone que debe ser un Mesa Boogie Triple Rectifier porque es lo que suena bien y eso es lo que le gusta a la gente. Pero quizá en su día recibí un mal consejo y mi mentalidad es, «A la mierda. Si nos gusta a nosotros, ya tenemos suficiente.»
De la posibilidad de publicar un disco en solitario:
No hay necesidad de hacer eso porque estoy realmente cómodo componiendo para Opeth. Puedo meter casi cualquier cosa en Opeth y no hay necesidad de crear alguna clase de proyecto en solitario para cumplir mis sueños como músico porque lo meto todo en Opeth. Dije eso (del disco en solitario) hace unos años porque estaba interesado en hacer un disco de cantante/compositor porque me gustaba mucho eso. Eso obviamente requiere de una banda completa. Pero también era algo que quería hacer para ver si podía componer un disco de cero en mi propio estudio. Era un poco de experimento y para serte sincero, no era algo que me muriese por hacer. Se me calentó la boca y la gente pensó que eso iba a ocurrir. «Cuando llegará» y yo decía, «Bueno, es cháchara. Simple cháchara». ¿Pero quien sabe? Si doy con un puñado de canciones quizá lo saque.
¿Y qué hay de un nuevo disco de Storm Corrosion, el proyecto con Steven Wilson?
Espero que si. Hablamos de ello porque estuve ahí en su casa para la mezcla del (nuevo) disco (de Opeth) y hablamos mucho de ello. Tanto yo como Steve estamos realmente felices con ese disco de Storm Corrosion y creo que los dos estuvimos de acuerdo en que fue alguna de la música más interesante con la que nunca hayamos estado involucrados. Pero al final la cose se resume en si podemos dar con algo interesante.
No quieres repetir lo que hiciste en el primer álbum y creo que queremos hacer algo. En broma dije que quizá deberíamos hacer un disco de solo batería. Pero no estoy seguro de qué haremos. Somos amigos y de tanto en cuanto quedamos y tomamos un vino y salimos a comprar algunos discos. Y en lo que coincidimos en que deberíamos hacer un disco de Storm Corrosion del mismo modo en que hicimos el primero – saliendo por ahí como amigos porque así pasó. Estábamos bebiendo vino y decidimos grabar una canción y esa fue «Drag Ropes», la primera canción del álbum.