Es bien sabido que un adicto es un enfermo crónico y tiene que estar alerta constantemente para no recaer en la adicción. Si recordáis, hace un par de años, el frontman de High On Fire, Matt Pike, entraba en un centro de rehabilitación para tratar de superar sus problemas con la bebida. Y ahora, en declaraciones a Andrew Haug, ha reconocido que ha tenido sus recaídas pero que lucha a diario por tener a raya su adicción.
He tenido algunas recaídas desde que salí de rehabilitación, pero voy mejorando, y cada vez que bebo o la cago, no soy demasiado duro conmigo mismo, y vuelvo a la buena senda. Es parte del proceso de seguir estando sobrio. De vez en cuando, tienes un fallo y tienes que aceptar que no puedes ser bueno en algo sin practicar. Sabes, practicar el estar sobrio, implica mucha claridad y con mucha claridad, hay veces que llega la depresión y la ansiedad, y tienes que aceptar esa parte también. Así que hay mucha cosa aparejada pero no hay duda de que estoy mucho más sano y no compongo toda mi música desmayado como solía, aún habiendo sacado buen material así. Ahora le doy distintos enfoques.
Del nuevo disco de la banda cuenta:
Fui a Perú y me inspiré ahí las dos semanas que estuve. Así que ahí empieza. «He estado anotando cosas de ciencia-ficción, cosas visuales, para que me inspiren en las letras, he estado armando una historia. No sé aún muy bien como suena (el nuevo material). Sé como son las demos. Es lo que te esperarías de High On Fire, solo que un poco… Como cada disco, tratamos de superarnos, en lugar de mantenernos en la media. Esa es la dirección que estamos tomando. Creo que va a ser un (disco) bastante increíble. Y todos mejoramos con nuestros instrumentos así que con suerte eso se reflejará en el disco cuando lo terminemos. Vamos a meternos en el estudio en septiembre u octubre y debería estar en la calle en febrero, si todo va bien.