Se acerca el trigésimo aniversario del segundo álbum de Metallica, «Ride The Lightning», y la Rolling Stone ha charlado con Lars Ulrich, Kirk Hammett y el productor Flemming Rasmussen de la creación del disco.
La banda se desplazó a Copenhagen, Dinamarca, país natal de Ulrich, para grabar el álbum por dos motivos: Rainbow habían grabado ahí «Difficult To Cure» y porque era barato.
De esto último recuerda el batería:
Estábamos arruinados. Teníamos que vivir al día. Un amigo nos dio, literalmente, su apartamento para que nos quedáramos mientras grabábamos. James (Hetfield) y yo dormíamos en el dormitorio, Kirk y Cliff (Burton) compartían sofá.
Del título del disco cuenta Hammett:
Estaba leyendo «The Stand» (La danza de la muerte) de Stephen King y había un pasaje donde un tío estaba en el corredor de la muerte que decía que estaba esperando a «montar el rayo». Recuerdo pensar, «Guau, qué título de canción más genial». Se lo dije a James y terminó siendo una canción y el título del álbum.
De grabar en Copenhagen explica el guitarrista:
Fue genial cuando empezamos, pero teníamos morriña a las tres o cuatro semanas (risas). Éramos tres americanos y un danés. Era fácil para el danés encajar pero no tan fácil para los tres americanos. Experimentamos un poco de choque cultural.
El caso es que no tenías mucho más que hacer aparte de trabajar en la música y beber cerveza Carlsberg. Coleccionamos cada una de las botellas posibles en el apartamento de nuestro amigo porque éramos capaces de traer cuatro packs de seis de botellas y obtener un pack nuevo de seis botellas. Una vez nos enteramos de eso, fue una de las cosillas que hacíamos. Tener morriña nos dio la cantidad adecuada de, no querría llamarlo «depresión», pero un poco de nostalgia que creo que acabó entrando en el proceso de grabación.
La verdad es que terminamos destruyendo la casa de nuestro amigo. Embozamos las tuberías de su baño. Tenía una gran colección de cintas de vídeo de todas esas bandas. Y parte de lo nuestro era levantarnos por mañana, escoger una cinta para ver, ir al estudio, volver del estudio, poner más vídeos, beber cerveza. Y eso es lo que hacíamos.
Flemming Rasmussen habla de su primera impresión de Metallica:
Nunca había oído de ellos pero me gustaron como personas. El estudio en el que trabajaba, Sweet Silence, era reconocido en Dinamarca. Mi mentor andaba muy metido en el jazz y me apartó a un lado y me dijo, «¿Qué pasa con estos tíos? No saben tocar». Y le dije, «¿A quien le importa? Escucha la energía».
De la evolución del sonido del grupo explica Ulrich:
Era la primera vez que los cuatro componíamos juntos y tuvimos la ocasión de ampliar nuestros horizontes. No creo que fuese un esfuerzo consciente el querer romper con nada del pasado musicalmente. Obviamente, escuchado canciones como «Fight Fire» y «Trapped Under Ice», aún andábamos metidos en el rollo thrash. Pero empezábamos a entender que teníamos que tener cuidado para no limitarnos demasiado o ser unidimensionales.
Los cuatro estábamos metidos en cosas tan diferentes. Y «Kill ‘Em All» fue compuesto básicamente por James y yo y Mustaine; así que Kirk y Cliff no contribuyeron a ninguna de las canciones de «Kill ‘Em All». «Ride The Lightning» fue la primera vez que Cliff y Kirk tuvieron la ocasión de añadir lo que hacían. Venían de escuelas tan diferentes, especialmente Cliff, que venía de un enfoque más melódico.
Del riff de bajo que inicia «For Whom The Bell Tolls» explica Hammett:
Cliff tocaba mucho ese riff en la habitación del hotel, cuando estábamos él y yo. Solía llevar una guitarra acústica que tenía desafinada para que pudiera doblar las cuerdas. Cuando tocaba ese riff, pensaba, «Es un riff tan raro, atonal que no es ni heavy». Recuerdo que se lo tocaba a James y James le añadía ese acento y, de golpe, cambiaba. Es una locura de riff. A día de hoy, sigo pensando, «¿Como compusimos eso?» Cuando lo oigo hoy es como, «Cliff está en casa».
De la campana que suena al principio habla el productor Rasmussen:
Teníamos un yunque en el estudio y Lars tenía que darle; era o eso o efectos de sonido. Pero había un pesado yunque de hierro colado y un martillo de hierro y lo metimos en una habitación completamente de hormigón.
Rasmussen también recuerda el clima de aquel mes de febrero:
Grabábamos de noche y a veces helaba. Teníamos grandes calefactores de gas en la habitación de la batería para que Lars no cogiera un resfriado. Por cierto, ese estudio es ahora un apartamento. Alguien vive en un salón donde Lars se sentó y grabó «Ride The Lightning». Eso es bastante maravilloso (risas) Creo que debería mudarme ahí.
Una buena historia sobre la batería es que a Lars no le gustaba la caja que tenía. Así que llamamos a Q Prime (la compañía de management) y eso fue por la misma época en la que Rick Allen, batería de Def Leppard, tuvo su accidente de coche (en el que perdió su brazo izquierdo) así que estaba hospitalizado y Lars le llamó y le preguntó si podía cogerle prestado su caja (de batería). Llegó en avión al día siguiente. Así que «Ride The Lightning» está grabado en la Ludwig Black Beauty de Rick Allen.
De los riffs de los temas de Exodus «Die by His Hand» e «Impaler» que encontraron sitio en «Creeping Death» y «Trapped Under Ice» cuenta Hammett:
Lo que creo que pasó es que nuestro tipo de sonido es cuando Lars y James pesaban en deshacerse de Dave (Mustaine), nuestro tipo de sonido, Mark Whitaker – que era el manager de Exodus – les dio demos de Exodus. Creo que «Die by His Hand» llegó a sus oídos. Así que cuando componíamos «Creeping Death», dijeron, «Genial. ‘Die by His Hand’. Ponlo ahí». No era yo, «Tengo un riff que está en esta canción de Exodus y tiene que estar en esta canción de Metallica». Por cierto, compuse ese riff de «Die by His Hand» cuando tenía como 16 años.
Rasmussen recuerda como era Cliff Burton:
Era único. Eran los ochenta y todo el mundo estaba con el rollo punk con pantalones ajustados pero él seguía llevando pantalones de campana. Le importaba una mierda lo que la gente pensara de él. Era un buen músico, realmente agradable a nivel personal y un buen jugador de poker. Como bajista, era más un solista que un bajista normal. La primera vez que le grabé, traté toda clase de mierdas para hacerle sentir cómodo porque estaba habituado al ambiente de directo. Al final, metí su ampli en otra habitación y él tocaba en la habitación principal como si estuviese en el escenario, con el sonido petando de esos altavoces. Era bastante salvaje. Me gustaba mucho. Fue un día triste el que murió.
El productor es preguntado por la guitarra acústica de «Fade to Black»:
Probablemente hicimos el idiota con eso mucho. En alguna de esas tomas, le dimos la vuelta y le grabamos tocando las partes hacia atrás mientras escuchaba la cinta al revés para sacar sonidos misteriosos. Hicimos lo mismo para la intro acústica de «Battery» (de «Master Of Puppets»). También grabaron alguna guitarra acústica que va entrando y saliendo (en «Fade to Black») de fondo.
De las reacciones generales a los temas más melódicos del álbum explica Ulrich:
Hubo una extraña reacción a «Fade to Black» y a la variedad del disco. Supongo que nos sorprendió un poco. La gente empezó a llamarnos ‘vendidos’ y todas esas cosas. Alguna gente se desorientó por el hecho de que hubiera una canción con guitarras acústicas. Fue bastante gracioso porque eso también estaba en cualquier disco de Black Sabbath, Deep Purple, Iron Maiden, Judas Priest, Mercyful Fate, era parte de su arsenal. El hecho de que siguiéramos ese camino no debería haber sorprendido a nadie.
Como aguanta el paso de los años el disco:
Ulrich: Obviamente aguanta muy bien. Hay esa especie de energía juvenil que corre por el disco (risas) Una buena porción de esas canciones siguen fijas en nuestros sets, entre ellas «For Whom the Bell Tolls», «Creeping Death», «Fade to Black» y «Ride the Lightning», no es una mala media.
Hammett: Pienso que tocarlo al completo en el Orion (Festival) fue genial. Ese álbum aguanta muy bien el paso del tiempo. Me encanta el sonido de ese álbum. Es bastante analógico. Creo que es nuestro álbum de sonido más cálido. Para cuando grabamos «Master Of Puppets», los días de sacarlo a saco fueron mucho menos que cuando «Ride The Lightning». Simplemente sacarlo a saco llevaba a una interpretación de sonido más natural.