La pasada semana una publicación médica se hacía eco de un caso de un hombre que había sufrido una hemorragia cerebral por hacer ‘headbanging’ en un concierto de Motorhead.
Hablando con la Metal Hammer, el batería de la banda británica, Mikkey Dee, se ha referido a ello:
Lo primero que pensé (tras oír la noticia) fue, «Oh, ¡no! Pobre hombre». Por supuesto, no queremos que nadie resulte herido en nuestros conciertos. Y obviamente tuvo un final feliz y dijeron algo que, para nosotros, es bastante positivo. Dijeron, «Se confirma que Motörhead es la banda más hard-rockera del mundo».
Me sabe mal por el tipo. Siento que terminara lesionado de tal manera por estar en un concierto de Motörhead pero creo que le vamos a mandar un casco de hockey y quizá un collarín o algo. Va a tener que tomárselo con más calma.
El músico, sin embargo, no se sorprende por la historia.
No me sorprende para nada. Esa mierda pasa continuamente. En todos estos años nos vamos diciendo que somos como Spinal Tap sin guión. De tener que ser una banda con una historia así, está claro que tenemos que ser nosotros. No me sorprende solo que no me gusta que haya una lesión o que haya gente herida. Pero si tiene final feliz, si, estoy seguro de que el tipo nos podrá perdonar.