Quizá si Scott Weiland siguiera metiéndose hasta el glasseado de los Donettes nevados podría tener ese aspecto, pero entendiendo que a día de hoy no abusa (al menos tanto) de las drogas como solía, la confusión que provocó la detención del pájaro que se hacía pasar por él es ciertamente cómica. Aunque podéis juzgar por vosotros mismos con el selfie con cara de pato de su doble en 10 años con adicción a la metanfetamina que ha colgado TMZ.