Trent Reznor, su habitual colaborador, Atticus Ross y David Fincher, han charlado con el Wall Street Journal de la banda sonora de «Gone Girl», la esperada nueva película del director de «Seven».
El artículo revela que la banda sonora contará con partes orquestadas, algo que hace por primera vez el líder de Nine Inch Nails. Cuenta este como Fincher le dio el primer empujón inspirativo:
Me dijo, «Piensa en la música tan horrible que oyes en los salones de masajes. El modo en que artificialmente trata de hacerte sentir que todo está bien. Y luego imagina como ese sonido empieza a cortarse y desenmarañarse.
Fincher interviene para puntualizar entre risas:
¡Dije un spa, no un salón de masajes! (La idea se le ocurrió cuando le trataban por problemas de espalda) Oía esa música calmante, apaciguante y pensé, ‘tenemos que profundizar en eso’. La película trata de la apariencia del buen vecino, el buen cristiano, la buena esposa. Así que la impresión era empezar con música que intenta abrazarte.
El film se basa en el ‘best seller’ de Gillian Flynn que narra la historia de un marido, Nick Dunne (interpretado en la película por Ben Affleck) que se convierte en sospechoso de la desaparición y posible muerte de su mujer.
Lo cierto es que el trío trabaja casi en equipo de modo que Reznor y Ross empiezan a hablar con Fincher antes de que se empiece a rodar la película y se va desarrollando de forma que sirve casi como un guión alternativo.
Asegura Reznor que «multiplica muchísimo el trabajo porque estás corrigiendo y recomponiendo hasta el final.»
Ross lo ve como un elemento cualitativo de modo que «la música se convierte en parte del ADN de la película. Para crear esa experiencia de transportarte en el cine, todos los diferentes elementos del filme tienen que ser una obra de arte.»
Esa forma de trabajar en equipo ha sido siempre así: Fincher recortó 10 minutos de metraje de «The Social Network» para encajar la versión de Reznor & Ross del «In The Hall of the Mountain King» de Edvard Grieg en la escena de la regata.
Para «Gone Girl» Ross cuenta:
La pieza viaja con la historia mutando de una sensación cálida y amorosa a algo que de una sensación enfermiza. Pero cerramos con la misma música con la que abrimos.
Las conversaciones entre músicos y director no se centran en aspectos técnicos sino más bien en los narrativos. Según Fincher, «nunca es, ‘esto necesita mucho más reverb’. La conversación es casi siempre, ‘¿Qué sensación tratas de evocar?’ Son creadores de mundos – lo que hacen con su música no es muy distinto de lo que hacen los artistas de CGI visualmente.»
Corrobora Reznor que «pensábamos en la sensación que Nick tendría, de que se le echaban las paredes encima. ‘¿Como sonaría eso?’»
Reznor y Ross se entienden sin palabras: el primero se dedica a componer partes sin demasiada estructura y el segundo se encarga de ordenarlo todo. Reznor cuenta:
Ese proceso me libera para perderme en la cruda composición, casi rollo impresionista. Y puedo dejar la habitación, coger aire mientras él lo va tuneando y cuando vuelvo, cuatro de cada cinco veces, es mejor de lo que tenía en mente. Sin decir ni una palabra.
Fincher admira su modo de trabajar:
Ambos son extremadamente callados. No son la clase de tíos que se ponen nerviosos por no decir nada. No es una opacidad trabajada – simplemente se guardan sus cartas. No tienen tiempo para muchas gilipolleces.
Pese al éxito y los cantos de sirena para muchos otros proyectos, Ross revela que no tienen demasiado interés en trabajar con nadie más que Fincher.
Teniendo experiencia limitada con otros, he quedado alucinado de la claridad de su visión (de Fincher) – especialmente cuando he visto quien no la tenía.