Se hacía público estos días el listado de actividades con las que contará la edición del Knotfest, el festival organizado por Slipknot, a celebrar los días 25 y 26 de octubre en San Bernardino, California.
Los asistentes podrán disfrutar de algunas más o menos típicas de esta clase de festivales (caseta de tatuajes, actuaciones de personajes disfrazados o exhibiciones de motocross), otras para verdaderos fans (un museo con material de la banda desde sus inicios) y otras sin duda raras (una zona con cabras que los fans podrán acariciar). Aunque la que se lleva la palma es la intención de crear el «perfume del Knotfest». ¿En qué consistirá la fragancia? Pues en la quema de mierda de camello. Imaginaos, el ya de por si cargado olor a sudor y cebolla podrida que se crea en un festival de esas características, unido a ese efluvio tan bizarro.
El percusionista de la banda, Shawn «Clown» Crahan, ha explicado la idea a Rolling Stone:
Hicimos lo de las boñigas de camello en el primer Knotfest. Fue increíble; fue bonito. Los (fans) entraban en el museo y les golpeaba (el olor de) mierda de camello. Un olor muy distintivo. No lo puedes inhalar pero tiene ese perfume. Y desde luego que no es lo más agradable pero tampoco lo peor, son recuerdos – será un rollo de reaparición.
Escribo cosas en la vida que son especiales, algo que solo viviendo en esta mentalidad puedes lograr. Hierba recién cortada. Como huele cuando cae una agradable lluvia primaveral. Debido a Iowa, me gusta estar en un estado diferente que ni siquiera tiene hierba y pensar que huelo a hierba recién cortada. Me lleva de vuelta a casa.
Me da seguridad… Así que pensé que como ya no somos una banda -somos una cultura, todo el mundo tiene que acostumbrarse rápido a ello- la cultura tiene que tener un aroma. Tienes que ser capaz de estar en cualquier lugar del mundo, quizá con dolor y entonces olerlo y sentirte bien de nuevo.
Por si queréis saber el qué y el como de la mierda de camello, Clown cuenta que la obtendrán de algún zoológico y la quemarán a la brasa «como si hiciéramos costillas.«