Dave Grohl ha charlado con la gente de Esquire que le preguntaba si con la publicación del nuevo disco de Foo Fighters le ha dado por pensar en lo que sería su legado musical.
No. Antes de nada: estoy tan jodidamente ocupado que no puedo perder tiempo pensando más allá de lo que tengo que hacer hoy. Hay veces en que me siento, respiro hondo, bajo los hombros e inspiro y expiro. Pero no estoy de broma: eso pasa una vez al año y durante tres minutos y medio. En ese tiempo no llego ni a apreciarlo.
Estoy muy orgulloso de lo que he logrado pero aún no creo que haya hecho mi mejor cosa. Siempre he sentido eso. Siempre he sentido que el siguiente disco iba a ser el último disco. Tienes que decir, «El próximo disco va a ser el último así que tenemos que hacer que sea bueno». Con Foo Fighters hemos dicho eso 8 veces en 20 años, con cada disco. Hay que seguir en marcha.
Hay tantas cosas por ver. Eso es algo que aprendí cuando terminó Nirvana. Cuando Kurt (Cobain) murió, tuve una nueva perspectiva de la vida, en cuanto a que todos somos afortunados de estar vivos.
No puedes dar por sentada tu vida. Es corta. Es frágil y no sabes cuando te la quitarán. Así que por el corto tiempo que estás aquí tienes que dejarte los huevos y no mirar atrás. Eso es básicamente lo que trato de hacer.
No estoy listo para terminar pero si todo terminara hoy, sería la persona más feliz del mundo.