Se cumple este año el vigésimo aniversario de la publicación del autotitulado debut de Korn y la Rolling Stone le pedido a los protagonistas de su creación (la banda y el productor, Ross Robinson) que recuerden como fueron aquellas sesiones.
Brian «Head» Welch (guitarrista): Nos gustaba de todo, desde Pantera hasta Ice Cube. Nos gustaban los samples que metían en su material Cypress Hill. El primer disco iba de imitar parte del hip-hop que estaba en boga en aquellos tiempos.
James «Munky» Shaffer (guitarrista): Tratábamos de sonar como si un DJ hubiera remezclado nuestras guitarras, sabes, y las cortara e hiciera scratches. Así es como nació ese sonido.
Reginald «Fieldy» Arvizu (bajista): Cuando tocaba el bajo quería que sonara como si le abofetearan. No quería que sonara como un bajo; quería que sonara como si abofeteara una cuerda. Ni siquiera me gusta el bajo, a decir verdad – me causa náuseas.
Jonathan Davis (vocalista): Tío, nunca me sentí como un tío metalero. En mi adolescencia mi banda era Duran Duran. Era un chaval de los 80 y me gustaba más la mierda gótica y romántica.
Ross Robinson (productor): Básicamente era un chaval gótico con ese pelo funky y seco, con unas Monkey Boots, y llevaba maquillaje a lo Robert Smith. La banda no era oscura aún; tenía ritmos tremendos y buenos riffs pero tenía un lado feliz. Y cuando entré en la habitación, se puso oscuro y gótico. Básicamente, durante la primera canción, para hacer la audición en el local de ensayos, empezó a fliparse (risas) No podías oír su voz pero notabas escalofríos por todo el cuerpo y fue como un instantáneo, «Oh, dios mío, si – tiene que ser él».
Head: Cuando tuvimos este cantante espantapájaros, de sonido depresivo y nosotros hacíamos todos esos ruidos, de alguna manera encajaba y sonaba aún más raro.
Davis: A las dos semanas estábamos haciendo una demo. El puto chalado de Ross. Recuerdo dormir en un garaje con él cuando vivía en un garaje. Tuve que dejar mi puto trabajo como empleado de una funeraria donde ganaba mucho dinero, tenía mi propia casa, pasé a no tener nada, trabajando en un local de pizzas como jefe de turno viviendo en cualquier lado.
Robinson: Gastamos 14.000 dólares en el primer álbum – era nuestro presupuesto. La razón por la que escogí (el Indigo Ranch Studio) fue porque Neil Young trabajó ahí, Neil Diamond, todos esos clásicos de toda la vida. Creo que Lenny Kravitz grabó ahí, Nick Cave. Sabía que grabando crudo y vintage, el álbum no sonaría pasado de moda. Así que no metimos ni un reverb ochentero.
Davis: Entrar ahí y ver todo ese material analógico de toda la vida… Sabía qué mierda era esa porque mi padre tenía un estudio de grabación. La mierda que había en ese estudio era algo con lo que mi padre había soñado y que yo solo había visto en fotos. Ahí estaba yo con cara de flipado en plan, «Oh dios mío, eso es una consola API».
Robinson: Richard (Kaplan, propietario de Indigo Ranch Studio) tenía una gran caja de pedales de guitarras de los 70. El primer álbum de Korn fue el primer álbum de metal en usar pedales de guitarra. Soy un gran fan de esa sensación que tienes cuando escuchas el «Blinded by the Light» de (Manfred Mann’s Earth Band), cuando entra el phaser – Indigo tenía ese phaser. Creo que ese es el primer álbum de metal en empezar la fiebre de los pedales, sin duda. No entramos así ahí; estaba ahí esperándonos.
Fieldy: Tuve que luchar con Ross porque sabía el sonido que quería – ese sonido realmente percusivo, de click. Llenaba de micros mi cabina y entraba ahí y tocaba. Yo decía, «Ese no es mi tono, no es mi tono». Lo movía a otra parte del altavoz y yo decía, «Ese no es mi tono». Al final cogió el micro y lo puso en el centro, justo en el altavoz. Y le dije, «Ese es mi tono». Se cansó de oírme.
Robinson: No tenía ni puta idea de lo que hacía (risas) Cuando no sabía la respuesta a algo, me metía en el baño y ponía la cabeza en el suelo y pedía ayuda hasta que me entraba un escalofrío por todo el cuerpo. Luego salía y tenía todas las respuestas para saber qué hacer.
Davis: Recuerdo cuando empezamos «Clown», David (Silveria, batería) se negaba a empezar la canción porque no entendía qué pasaba y yo me frustraba y le insultaba. Era irritante.
David Silveria: Un tío me decía que cuatro clicks y otro me decía que nada de clicks. Y yo decía, «¿Como se supone que voy a empezar la canción si no hay clicks?»
Davis: A Ross le encantaba dejar encendida la cinta de grabación y capturar esa mierda.
Robinson: Lo edité a lo que dura en el álbum pero en realidad era mucho más largo.
Fieldy: ¿Por qué no puede todo el mundo ponerse con su instrumento y darnos cuatro clicks y empezar la canción? Incluso lo seguimos haciendo hoy. Entramos en el estudio, ensayos a las 2.00 y nadie empieza hasta al menos las 5.00. Todo el mundo está con su instrumento y es raro.
Silveria: En la misma propiedad (donde estaba el estudio) había una cabaña de dos plantas. La de arriba tenía cuatro o cinco camas -camas individuales- y la de abajo tenía lo mismo y es donde todo el mundo dormía.
Davis: Era una fiesta de cojones. Siempre borrachos como cubas. Para cuando era hora de dormir, estábamos petados. Estando ahí recuerdo despertarme y hacía un calor que derretía. El sol abrasaba el puto sitio. Head me quitó la cabina donde cantaba y dormía ahí – fue listo.
Head: Creo que dormí en la cabina de grabación de Jon algunas veces y luego dormí fuera en la cabina de grabación de baterías. Metíamos esas cosas de espuma, esas que se usan para silenciar el sonido. Las ponía en el suelo, luego cogía sábanas y cosas y dormía ahí. Bebíamos mucho así que no me preocupaba mucho por la comodidad.
Davis: Teníamos 24 años. Yo creo que tenía 23. Es cuando eres Superman, cuando la mierda no te afecta. Dejé la bebida a los 28. Como a los 27 años es cuando empecé a tener resacas chungas y no podía seguir con esa mierda o moriría. Pero los otros chicos, su tolerancia duró un poco más.
Munky: En aquel momento no creo que ninguno de nosotros supiéramos que fuésemos a tener graves problemas de adicción así que en aquel punto era todo diversión.
Fieldy: Estás en medio de la nada en medio de una especie de bosque. Estás ahí en la montaña y era un largo viaje para salir de ahí. Así que estás como atrapado. Y como he aprendido con el paso de los años, quieren que te alejes de las distracciones siempre que grabamos – pero encuentras otras distracciones. Sacamos una distracción de la nada. Nos traíamos a todos nuestros amigos. Hacíamos fiestas brutales.
Robinson: Es gracioso porque así es como construyeron su base de fans, haciendo fiestas en su local de ensayo.
Munky: Hacíamos barbacoas cada dos por tres… Recuerdo comer algo saludable por la tarde y luego fiesta brutal de noche. Ross nos tenía que atar en el estudio porque empezábamos a emborracharnos y mierdas y a no funcionar. Pero era bueno en reunirnos en la habitación para grabar.
Davis: Era adicto a la metanfetamina cuando hicimos ese puto disco.
Head: Yo trataba de no (tomar meta). Cuando tenía 10, 12 años, no pensaba en meterme drogas mientras hacía mi disco – yo pensaba en hacer un disco, ¿sabes? Así que trataba de no arruinarme la experiencia. Pero era un adicto así que iba y venía.
Robinson: Estaba tan concentrado en trabajar que estaba siempre ocupado y el caos siempre me rodeaba así que no me fijé mucho en ello pero el propietario del estudio, Richard Kaplan, estaba estresado: amenazó con echarnos.
Munky: Salíamos a hacer caminatas. Sudábamos mucho del alcohol o lo que fuese que nos hubiéramos metido la noche antes.
Fieldy: Recuerdo una vez que (Robinson) decidió, «Metámonos bajo ese matorral». Nos arrastrábamos por él, nos llevó 45 minutos salir por el otro extremo. Fue la cosa más jodida que haya hecho en mi vida.
Davis: Es un puto sádico cabrón, ese hijoputa. Le quiero pese a ello; no me malinterpretes. Pero si, creo que le pone. A los 23 no sabía nada mejor. Yo pensaba que todos los productores eran así hasta después, cuando hicimos el resto de discos cuando empezaron a ser divertidos. Él tenía su método y excavaba dentro de mi y sacaba mierda. Yo ya escribía al respecto pero para sacar la actuación echó sal en la herida.
Robinson: Era simplemente creer al 100% en todo lo que decía y ser 100% leal con estar en un lugar extremadamente cómodo para él, donde se sintiera tan seguro conmigo que nada malo pudiera pasar. Andaba haciendo muchos talleres de mi madre (la escritora de libros de autoayuda Byron Katie) – estaba empezando por entonces pero ahora es famosa en todo el mundo – pero aquellos primeros talleres con ella, era normal ver a gente revelar los secretos más profundos, oscuros, que se supone que nadie debe conocer.
Head: Creo que Jonathan no se da suficiente crédito. Muchos de nosotros tenemos cosas que vienen a la superficie con las que tenemos que lidiar más adelante en nuestra vida – surgen cosas de la infancia. Jonathan estaba pasando por eso, así que cantaba sobre ello y era como una terapia para él. Así que le salía de dentro. Ross trataba de sacárselo. Pero fue un esfuerzo de equipo, sin duda… Por entonces, no pegó a Jonathan. Se lo sacó de dentro. Creo que más adelante, en otros discos, era más que trataba de abusar de él (risas) para sacar ese rollo retorcido.
Davis: Sinceramente, no creo que fuese tan malo en el primer disco. Creo que simplemente soltaba mierda y él lo aprovechaba. No empezó a meterse en esa mierda hasta el segundo disco de Korn («Life Of Peachy»). Le recuerdo sacando el tema de mi madrastra, a la que odiaba y mierdas así. Mierda que sabía que encendía mis pistones y me encabritaba.
Fieldy: Lo único que (Robinson) hizo por mi; si me sentaba me decía, «¡Levántate!». Quería que me metiera en ello y lo sacara. Y sabes, siendo más joven, lo hice; pensaba que era estúpido. Era como, «Puedo grabarlo igual de bien estando sentado». Cuando trabajamos con él más tarde en «Korn III», hizo lo mismo. Me dije, «Tío, ya lo había olvidado. Debería haber estado de pie y me habría dicho que me sentara».
Davis: Descubrió su estilo como productor con nosotros. Luego fue y lo llevó al siguiente nivel con otras bandas. Pero no creo que jodiera a la gente como hizo conmigo. Creo que soy su favorito.
Robinson: Creo que («Helmet in the Bush») la montaron Jon y Brian juntos. Creo que Brian tocó todas las partes de guitarra… En esa canción, tras haber hecho la mayor parte del álbum, estaba tocando realmente bien. Yo decía, «Tío, ¿por qué estabas tocando tan suave en el resto?» Y me dice, «No quiero desafinar». Y le digo, «¿Qué?» No tenía la suficiente experiencia, simplemente pensé, «Oh, no es un buen guitarrista». Volví y rehice todas las guitarras.
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Silveria: Básicamente era un cheerleader educado, por decirlo así. Nos animaba cuando hacíamos algo genial y nos decía cuando estábamos con algo no tan genial. ¿Tiene sentido eso de cheerleader educado? Supongo que eso es lo que es un productor.
Robinson: Siempre les andaba machacando mi rollo de salud. Lo intentaron. Fue realmente bonito.
Davis: Ah, el puto Ross y su trigo candeal. Ese hijoputa se sentaba ahí y nos hacía beber trigo candeal. Lo machacó tanto que cuando hicimos «Life Is Peachy» me hice vegetariano durante un año. Hicimos esa mierda llamada ‘abrevadero de caballos» y todos comíamos putos brotes, melaza y algunas verduras, todo ello mezclado. Era jodidamente asqueroso.
Head: En plan, «¿Qué demonios es el trigo candeal? ¿Por qué es saludable para ti? ¿Por qué sabe así? ¡Esto es horrible!»
Fieldy: Lo bebo de tanto en cuanto. Pero la verdad es que no, no me gusta el sabor de la hierba.
Davis: Eso empezó porque cuando estábamos haciendo las demos, creo que era W.A.S.P. quienes estaban haciendo su disco o alguna mierda. Así que cuando W.A.S.P. se iban a casa por la noche, nos colábamos y usábamos su mierda así que nos quedábamos despiertos toda la noche. Y nos dio trigo candeal para no dormirnos. Si, la demo de «Blind» tiene una de las guitarras de Blackie Lawless, creo. La hostia de divertido, ¿eh?
Silveria: Bebí (el trigo candeal) a saco. Si trabajábamos a lo largo de la noche, bebíamos clorofila -es como un jugo de planta- y lo añadíamos a nuestra agua y nos daba energía a saco.
Robinson: David era un tío hardcore en cuanto a la salud y su fuego a la batería, hacía el disco al 100%. Su actitud era, «A la mierda, lo haré como yo quiera». Su confianza… No era el batería perfecto ni nada pero su tempo se basaba en escuchar la voz cantante y seguir el pulso de las palabras, más que no seguir un click electrónico estéril del que depende la mayoría de gente. Se basaba en el tira y afloja de Jon. Y esa es la magia detrás de ello: todo respira… Si hubiera «sabido» más de producción y le hubiera corregido, habría arruinado el álbum.
Head: (La grabación del disco) tiene una sensación de vacío cuando pienso en ello. Estaba en un lugar de solo vacío. (Mi novia estaba embarazada y) no sabía qué era lo correcto. ¿Le digo a mi novia que aborte porque voy a hacer un disco y salir de gira? No tenía ni dinero. Acababa de empezar. Así que no puedo criar un hijo. ¿Debería decirle que lo tengamos? ¿Deberíamos seguir juntos y tenerlo? ¿Deberíamos dar el bebé en adopción? Era una locura.
Robinson: (Para «Daddy», recuerdo) decirle a Jon, «Ya sabes lo que hacer». Es todo lo que dije.
Davis: Fue un momento especial que no sabía que estaba siendo grabado porque Ross es un capullo y dejó que la cinta siguiera corriendo.
Robinson: Y es todo en directo. Nada de doblar pistas.
Head: Fue una de las cosas más intensas que haya visto nunca en mi vida. Era una locura; al principio pensaba que estaba de broma porque berreaba y todo. Pero era intensísimo.
Silveria: Cuando terminamos la canción, Jonathan seguía llorando… Le veía a través de la ventana desde la cabina de batería. Estaba en el suelo llorando y Ross desde la sala de control, hablando a través de los pinganillos, diciendo, «¡Sigue!» haciendo el movimiento de rodar con la mano. Así que seguimos.
Davis: Se me oye tirando los auriculares y cerrando la puerta de la puta cabina de grabacion de voz (risas)
Robinson: Oyes la puerta chirriar al final y la cinta se sale de la máquina. Puse un poco de retardo y lo mezclamos. Teníamos que mezclarlo dejando que la cinta terminara así. Una de las cosas más poderosas que he experimentado. Y James continuando la canción con los sollozos… Eran buenísimos improvisando. Ese final era una improvisación. El ingeniero, Chuck Johnson, estuvo genial al no pulsar el «stop».
Davis: Y recuerdo ese momento, cuando salí de ahí, y estaba sollozando, toda la banda estaba llorando y todos me abrazaron y esa mierda. Fue una locura de experiencia… Eran los viejos tiempos. Todos éramos hermanos. Éramos como los putos tres mosqueteros – uno para todos y todos para uno. Ahora tenemos familias y mierdas y hemos madurado así que cada uno hace sus partes y se va. Pero en aquel punto, toda la banda estaba ahí. Excepto David; nunca estaba (risas) Siempre hacía sus partes y se rajaba.
Fieldy: Recuerdo llorar en esa canción. Lloraba por lo heavy y poderosa que era la canción y me puso emocional.
Davis: ¿Y Ross encontrando esa loca que canta al final?
Robinson: Era una señora de los talleres de mi madre. Era en Death Valley, en un trailer cerca de unas termas minerales. Le cantaba a mi hermana y le dije, «¿Me lo puedes grabar y mandármelo?» Y me lo mandó en cassette porque sabía que eso era lo que quería poner al final de «Daddy». Mandó la canción y me dijo, «No sé porqué pero quiero cantar esta también». Y esa fue la que usamos. Puse el cassette en mi coche y me puse a llorar. Hecho polvo por lo poderosa que era. Me dejo flipado.
Davis: No he escuchado («Daddy») en 20 putos años. Me hace llorar. Cuando lo escuché por primera vez, las primeras veces me hizo perder los papeles. Así que dejé de escucharlo. Es doloroso, cinco putos minutos…
Nos fuimos a Richard’s – creo que podías comprar una pizza y dos litros de Coke por unos tres dólares porque en aquellos tiempos no teníamos ni un duro – cogimos una de las cajas de pizza y escribimos «Korn» en ella y la colgamos en la pared porque habían discos de oro en la pared. Y dijimos que nuestra mierda logró ser caja de cartón (risas) Y durante todos esos años, cuando Limp Bizkit y Deftones, todos los que fueron y grabaron ahí, (vieron eso ahí porque) ahí seguía…
Aún me quedaban muchas voces por hacer así que fuimos al estudio de mi padre. Grabé «Ball Tongue» en el estudio de mi padre, que ahora es mi estudio, que originalmente era el estudio de Buck Owens.
Head: Engañamos a Ross para que nos llevara a por drogas y terminamos grabando las voces de «Ball Tongue» colocados. Cuando Ross se enteró que nos llevó a por drogas sin saberlo se cabreó con nosotros.
Davis: Fuimos a mi camello y me llevé una buena roca de meta, la troceé e hice mis voces. «Ball Tongue» iba de un amigo cercano que teníamos y que era también una especie de manager, de Huntington. Ese era su nick porque cuando se le iba la pinza se colgaba y su lengua era como una pelota. Toda esa mierda cantada sin sentido, eso probablemente era por haber estado despierto demasiado tiempo (risas)
Robinson: Le daba a uno de esos atriles negros con una cuerda de guitarra. Era como – ¡Bam! «¡Uurrragghh!» ¡Bam!, «¡Uaaaggggh!» Todo lo que sucedió por accidente lo mantuvimos.
Fieldy: Creo que yo fui el más emocionado y emocional – porque lloro cuando me emociono – y recuerdo grabar «Ball Tongue» y sentí como que al fin habíamos logrado una canción en la que estaba todo lo que defendía Korn.
Munky: Estábamos todos sentados en el coche, escuchando una de las primeras mezclas (del álbum al completo) y recuerdo como a todos nos dieron escalofríos. Lo llamábamos «El reloj» porque mirabas el brazo y parecía que mirabas el reloj. Todos teníamos escalofríos.
Stephen Stickler (fotógrafo): En la imagen de la portada (del álbum), es la sombra de Dante (Ariola), el director creativo. Experimentaba haciendo sombras de una garra – formas de miedo o así. Lo que buscábamos -pero para lo que no tenía la tecnología- era darle un aire retro a lo revista guarra de los cincuenta o sesenta. Así que para la imagen de portada quise quitarle saturación a la película y tratar de que pareciera una película vieja. Eso es algo que ahora puedes hacer en dos segundos. No sé cuán exitoso fue mi intento. Epic no estaba muy convencida de sacar eso. Me pregunto si ahora siquiera dejarían publicar una portada así.
Munky: Fieldy y yo estuvimos hablando hoy de nuestra primera gira, cuando salimos de gira para ese álbum… Con Biohazard y House Of Pain.
Fieldy: Nos dieron una autocaravana y como unos 10.000 dólares. Estaba tan vieja.
Munky: Recuerdo que estábamos bastante estresados. Pensamos, «Oh aquí está, la vamos a cagar, el primer concierto, nuestra primera gira de verdad y no vamos a lograrlo».
Fieldy: Se incendió cinco veces y creo que nos quedamos tirados como nueve veces. Casi ni llegamos al primer concierto. Nos quedamos parados mientras descargábamos para subir al escenario.
Davis: Ahí es cuando me puse con el speed. Me metí speed en esa autocaravana. Me metí la última raya y salté ahí, me hicieron una litera y dormí desde Huntington Beach a Atlanta. Me parecieron cuatro días porque el hijoputa no paraba de estropearse. Estás despierto tres o cuatro días seguidos y tu cuerpo necesita dormir. Tu cuerpo necesita repararse y lleva mucho rato.
Munky: (La autocaravana) terminó, una semana después, incendiándose y quemándose – todo derretido.
Silveria: Recuerdo que el cantante de Biohazard fue un capullo con nosotros. Y no sé ni porqué. Y recuerdo como el tío de (House Of Pain) también fue un capullo con nosotros. Si, yo ni sabía quienes eran. Se sacaron esas reglas de la manga y nos decían, «Hey, salid de ahí» o lo que sea. Fueron malos; no lo entendía.
Fieldy: Dejamos la autocaravana en la cuneta y nos tuvimos que meter en una furgoneta. Estando de gira, vimos como de la noche a la mañana las ventas de discos empezaron a despegar. El merchandising empezó a venderse a saco. En nada de tiempo, todo empezó a desplegarse. Pero recuerdo decirle a mi banda – hace unas dos semanas estábamos en una furgoneta – «Hey tíos, voy a llamar a la discográfica, les voy a decir que si no nos dan un bus de gira, dejaremos la gira y nos iremos a casa». Jugamos esa carta y nos dieron el bus de gira. No os creáis. Ahora no es así. Si intentas jugar esa carta ahora, te vas a casa.
Head: Era un sintecho y tenía un bus de gira; eso es. Mi novia estaba en casa de alguien y teníamos nuestras cosas ahí y otras cosas, muchas, durante semanas, estuvieron en mi coche. Alguien robó en nuestro coche y se llevó cosas muy especiales para los dos. El niño fue dado en adopción y teníamos fotos y cosas así. Así que entraron a robar y nos robaron (las fotos)… Fue un periodo muy extraño. En plan, «Sueño hecho realidad; ¡desde los 10 años quería hacer esto!» Y lo logro y tengo todas estas cosas estresantes, descorazonadoras de la vida delante, ¿sabes?
Davis: (El álbum) vendió 1.100 copias en la primera semana. Estaba tan emocionado. Y luego la mierda empezó a crecer más y más… Cuando salimos en la gira de Ozzy… ¿Fue en el 96? Ozzy entró con una botella de champán con Sharon y un disco de oro y nos lo entregó. Nunca olvidaré eso porque Ozzy es mi puto héroe.
Silveria: Supongo que nuestros managers habían mandado los discos de oro estando nosotros de gira para que nos sorprendieran. Y cuando vimos que habíamos vendido medio millón de discos, fue la primera vez que sentí algo así como, «Guau, esto va a despegar de verdad».
Robinson: Creo que fue en Denver, teloneaban a Ozzy y nadie sabía quienes eran. Creo que fue durante «Predictable» que Jon empezó a despotricar tanto, de una manera que no había visto nunca en toda mi vida. Agitando todo el cuerpo y los brazos; estaba fuera de si. El público entero se puso en pie, empezó a corear. Fue una de las cosas más increíbles que haya visto en mi vida. Y fue durante la parte musical; no estaba ni cantando. Ahí es cuando lo supe – había empezado.
Fieldy: Empecé a todo el mundo vistiendo de Adidas.
Silveria: Sinceramente, cuando fuimos etiquetada como la banda que inventó el estilo… ¿Como lo llaman? ¿Nu Rock? Creo que la gente dice que inventamos el sonido nu-metal o algo. Nunca pensé en ello de esa manera. Simplemente pensaba que estábamos haciendo lo nuestro. Eso es lo que salía naturalmente de todas nuestras influencias como músicos. Nunca pensé, «Hey, hemos inventado esta música nueva, esto va a ser grandioso». Ese pensamiento nunca se me cruzó por la mente.
Davis: Indigo se quemó en el fuego de Coral Canyon en Malibú, hace cuatro o cinco años. Fui ahí y lloré porque no sabía que se había quemado. Estaba hablando con mis hijos, quería mostrarles donde papi hizo su primer disco. Conduje hasta ahí y todo el lugar estaba quemado hasta los cimientos. Había un cactus ahí en el que todos firmamos. Y fui ahí y el cactus estaba quemado – mi nombre sobrevivió pero era todo realmente triste.
Estamos haciendo determinados festivales y la gente nos está contratando para hacer el primer álbum al completo. Va a ser una pasada… Creo que será una experiencia agridulce. Por aquel entonces, estábamos todos jodidos (risas) Creo que tocarlo de principio a fin va a traer de vuelta muchos recuerdos. Algunos que no quiero recordar…
Head: Estoy bien porque no estoy arruinado y he superado todo; estoy rehecho al completo. Creo que tendré algunos pensamientos y algunos sentimientos pero no creo que sea un proceso difícil ni nada así. Estoy fuerte y es cosa del pasado y está todo superado.
Silveria: Me parece mal salir a tocar este disco sin mi porque fui tan parte del proceso creativo como esos tíos al componer y hacer este disco. Así que creo que está mal que lo hagan sin mi pero tampoco es raro. Llevan tocando y saliendo de gira muchos años sin mi. Solo creo que me deberían haber pedido salir de gira con ellos.
Davis: Cantaré «Daddy» pero esa canción es algo viejo para mi. No me va a afectar como lo hacía por entonces. Hubieron abusos ahí, lo superé y la persona que abusó de mi está muerta. El karma se lo llevó (risas) Y sabes, ya enterré eso. Simplemente cantaré la canción para la gente a la que le hace falta, ¿sabes a lo que me refiero?
Solo la canté una vez en directo. En el Coney Island High de Nueva York. Fue en la época de la gira con Marilyn Manson/Danzig. ¿Cuando fue eso? ¿95? Se me fue la olla y tuvieron que tirarme un cubo de cubitos de hielo en el culo para sacarme de ahí. Así que me dije, «No voy a cantar eso, a la mierda esa canción».
Munky: (Tocar todo el álbum traerá) de vuelta algunos buenos recuerdos. Creo que, a nivel personal, todo el mundo tenía sus altibajos con sus novias y así. Pero en cuanto a la banda, siempre era genial – siempre lo pasábamos en grande juntos.
Fieldy: Creo que va a ser todas las emociones que se nos puedan ocurrir.