Roddy Bottum (Faith No More): «Nos separamos bajo circunstancias bastante mierdosas»

El 19 de abril de 1998 fue la fecha en la que hizo público que no iban a continuar adelante como banda. La gente de Revolver ha querido charlar con la banda que en aquella citada fecha hacía público un comunicado que rezaba: «La separación permitirá a cada miembro perseguir sus proyectos individuales sin obstáculos.»

Roddy Bottum cuenta:

Nos separamos bajo circunstancias bastante mierdosas. Habíamos pasado por tantas cosas juntos, haciendo lo que teníamos que hacer para pasar del punto A, esto es, de la parte trasera de un roñoso Dodge del 66 hasta llegar al punto de ni saber como montar mi teclado porque alguien ya se encarga de ello por mi. Pasar del punto A al punto B es un larguísimo camino. Y para gente, buenos amigos, pasar de un punto al otro a esas edades que teníamos, fue realmente estresante para las relaciones. Así que para cuando nos separamos fue como que no queríamos volver a vernos nunca más. ¡En esa situación estábamos! Era como ir pasar juntos por la guerra – trabajar juntos, tomar decisiones juntos, tomar decisiones económicas juntos, hacer arte juntos, vivir juntos – era mucho más dificil que cualquier matrimonio o que cualquier amistad. Fue demasiado para nosotros. Así que para cuando nos separamos fue como «¡Basta!»

Tras la separación, los miembros del grupo se embarcaron en diferentes proyectos hasta que en 2009 y, por sorpresa, anunciaban su reunión (la formación de «Album of the Year») para una serie de conciertos en el Reino Unido.

Bottum recuerda:

No nos habíamos visto en 10 años. Así que cuando volvimos a juntarnos, todos eran 10 años mayores, 10 años más maduros; todos estaban como saliéndose de su rutina y preguntaban, «¿Te parece bien esto? A mi me parece bien, ¿y a ti?» Dejábamos sitio para la creatividad de cada uno de una manera realmente adulta.

Aquellos conciertos en UK sirvieron para romper el hielo y los de San Francisco visitaron más lugares del planeta. Y la cosa no les fue mal. Pero claro, los fans también empezaron a pedir nuevo material algo que la banda rehuía. Sin embargo, llegaron a un punto en el que empezaron a cansarse de tocar siempre los mismos temas por lo que el bajista Billy Gould decidió tomar la iniciativa y mandarles música nueva por email a sus compañeros.

Tuve que romper el hielo porque nadie hablaba de hacer música nueva. Sé que yo lo saqué pero el tema siempre cambiaba. Nadie decía que no pero nadie decía que si. Así que al final, dije, «Voy a decir algo – ¡al menos sabremos en qué andamos!»

Sorprendentemente para Gould sus compañeros respondieron de forma positiva al tema (que ha terminado siendo «Matador»).

Bottum asegura:

Sinceramente, «Matador» parecía tan obvio. No lo digo como algo negativo sino como ponerse un zapato cómodo. Daba la impresión de ser algo típico que haríamos como banda. Tenemos este idioma entre nosotros cuatro que es único e inherente a gente que ha crecido junta; tenemos un lenguaje directo con el que todos nos identificamos muy bien. Así que al oírlo fue como, «Oh si, eso. ¡Lo pillo!»

La buena respuesta a ese primer tema hizo que Gould, el batería Mike Bordin y el guitarrista John Hudson se pusieran a trabajar en demos de lo que ha terminado siendo «Sol Invictus».

El frontman Mike Patton se sorprendía:

Me chocó oír que habían estado trabajando en material. Una noche de hace un par de años, estaba con Billy y me dijo, «Estaba trabajando en algo de material. ¿Quieres oírlo?» Me puso algo y le dije, «¡Joder, es genial!» Y me dijo, «¿Te gustaría cantar encima?», «Bueno si, ¡por supuesto!»

Al principio ni siquiera sabía si era música de Faith No More pero luego me dijo, «No, ¡esto es material que he compuesto para nosotros!» Y eso le echó para atrás… No sabía qué decir. Me sentía halagado, digámoslo así. Me quedé como, «Joder, ¿has compuesto esto pensando en mi? ¿Nosotros?» Porque mi cabeza ni siquiera estaba en ese espacio; estaba en otro sitio.

Las relaciones son complicadas – pongámoslo así, ¿vale? Quizá algunas vías de comunicación entre nosotros no habían estado abiertas precisamente. Estaba fuera de mi, en plan, «Oh dios mío, ¡si! ¡Por supuesto! ¡Sé exactamente lo que hacer!