Uno de los temas de «Positive Songs For Negative People», el nuevo disco de Frank Turner, se inspira en la historia de Christa McAuliffe, una profesora de primaria que murió en el accidente del transbordador espacial Challenger en 1986.

Su idea, reconoce a NME.com, era que una voz femenina norteamericana cerrara «Silent Key» y al exponerlo a su sello, éste le propuso que fuese Taylor Swift que, además, es buena conocida del productor Butch Walker.

Quería que al final (de la canción) cantara una mujer americana haciendo de Christa. El sello sugería alguna gente famosa con la que Butch había tabajado como la jodida Taylor Swift. No se llegó a contactar con ella pero me dijeron, «Preguntemos a Taylor». Yo me quedé en plan, «Esa es una idea de mierda».

La finalmente escogida fue la compositora y vocalista Esmé Patterson.

El álbum se pondrá a la venta el 6 de agosto.