Les Claypool, líder de Primus, ha ordenado para Noisey los discos de la banda por orden de preferencia.
7. Antipop
Fueron tiempos difíciles para la banda. No nos llevábamos muy bien. Me siento afortunado de que Primus paráramos a finales de los 90. Hicimos un paréntesis, que es una manera molona de decir que no podíamos estar juntos y queríamos separarnos pero no teníamos los huevos para separarnos. Creo que paramos antes de cagarnos del todo en los pantalones pero creo que lo más cerca que estuvimos de hacerlo fue con «Antipop» porque fue algo sin dirección. Creo que hay algunos buenos trozos pero no es tan bueno como algunos otros discos que hemos hecho a lo largo de los años. La música se supone que representa un paisaje sonoro de tu vida. La gente mira a varios discos y recuerda lo que pasaba en su vida (cuando lo oía) y en esos tiempos, no nos llevábamos bien así que no trae los mejores recuerdos.
(El hecho de tener tantos productores diferentes) hace que tenga trozos interesantes – trabajar con Tom Waits, Stewart Copeland, Tom Morello o incluso que Matt STone produjera un tema. Esos elementos tenían algunos puntos álgidos y algunos elementos espectaculares.En su mayor parte, es mi disco menos favorito de Primus.
6. Tales From The Punchbowl
Para mi, diría que Brown Album y Punchbowl están igualados. No es que me disgusten; simplemente es que no me gustan tantos como otros discos. El único disco del que tengo mal sabor de boca es Antipop. En cualquier caso, tengo la sensación de que todos representan lo que tratábamos de hacer en ese momento y estoy orgulloso de ellos.
En Punchbowl hay algunos buenos temas ahí. Fue el primero grabado en mi casa. De hecho, me acababa de mudar a Rancho Relaxo, ahí en medio de la nada. Hubo una gran tormenta, la más grande que hubo en muchos años, nos quedamos sin energía. Acabamos alquilando un generador Honda para acabar de mezclar el disco. Punchbowl fue el último disco con (Tim Alexander) así que la cosa se estaba haciendo algo más distante en cuanto a la participación de los tres. Tuvo mucho más de nosotros componiendo en el estudio en lugar de juntarnos y ensayar cosas.
Hay un puñado de canciones que seguimos, hoy en día, tocando en nuestros sets. Una canción como «Southbound Pachyderm» es uno de mis temas favoritos de Primus. Es una canción genial para tocar, para alargarla. Tiene muchas texturas. «Gravepine» también sale en ese disco. «Electric Gravepine» – la tocamos muchos. Creo que hay muchas piezas potentes solo que es un poco más deslabazado que «Pork Soda» o «Seas of Cheese», y es porque era el principio de la salida de Tim.
5. Brown Album
Me gustó hacer «Brown Album». Vino (Brian «Brain» Mantia). Hubo esa nueva chispa. Decidimos hacer un disco muy, muy crudo, y compré un viejo 16-pistas. Yo y (Larry LaLonde, guitarrista) éramos como las ratas de las tiendas de empeño así que teníamos un montón de material de tiendas de empeños – todos esos viejos y roñosos compresores que poníamos en todas partes. Así que el «Brown Album» fue un gran experimento en sonido (risas) Es un disco de sonido muy crudo pero lo pasamos genial, grandes momentos. Tim siempre tenía esos kits gigantescos que recordaban a los de Bill Bruford y Neil Peart, y ahí llega Brain. Le hablamos de comprar un gran kit Vistalite, así que era (John) Bonham total. Le dimos ese enoque Bonham con muy pocos micros, mucha compresión, micros en la habitación y así para hacer lo que es, el «Brown Album». Tiene ese sonido marrón.
4. Green Naugahyde
Me gusta de verdad «Green Naugahyde». Tocamos mucho material de él estos días. El regreso de Jay Lane fue muy emocionante y tiene mucho que ver (con el resultado). Significaba reunirnos y estar emocionados por estar juntos. En los 90, Primus hacíamos un disco, salíamos de gira, hacíamos un disco, luego gira, luego disco, luego gira. En el transcurso de esos años sacamos más discos que la mayoría de nuestros contemporáneos con mucha diferencia. Mira a Tool que sacan un disco cada tres o cinco años, nosotros cada año boom, boom, teníamos disco. Eso era genial pero llegó a un punto en que nos quemó un poco. Con todo ese tiempo entre el 2000 y el 2010, yo hice muchas cosas y todo el mundo hizo cosas y volver con Jay Lane, que siempre ha sido mi favorito en lo que a baterías se refiere – estábamos bastante emocionados y con muchas ganas de hacer ese disco.
Como bajista me di cuenta cuando hice el disco de Oysterhead que enfoco la canción de forma muy distinta si compongo para partes de otro. Disfruto haciéndolo. Y es un gran contraste con el material que se basa en el bajo. Así que fue un disco divertido de hacer y siento que fue un disco potente. Fue bien recibido por la crítica. Muchos de nuestros contemporáneos volvieron con discos por aquella época parecía que el nuestro era el más representativo de lo que solíamos hacer en contraposición de -no quiero dar nombres- pero algunos discos que salieron en ese época que eran discos de regreso no representaban lo que sabíamos o nos encantaba de esas bandas.
3. Pork Soda
Creo que esos primeros tres primeros discos -sin incluir el disco en directo- definen a Primus. Estábamos en nuestra mejor forma, a todo gas. Eran tiempos muy emocionantes. Esa escalada a lo alto fueron tiempos muy emocionantes. En «Pork Soda» hicimos algunos experimentos. Con cada disco tratamos de darle la vuelta a nuevas cosas, tratando de ver qué coño vamos a hacer, tanto en lo que a sonido como a composiciones se refiere. «Pork Soda» fue un reflejo de las muchas giras que hicimos en esos primeros años. Canciones como «My Name Is Mud» salen de haber estado improvisando con el bajo en el backstage del Greek Theatre de Berkeley antes de salir y mi padre estando ahí diciendo, «Esa es buena». Acabó convirtiéndose en un tema. Es probablemente a nivel de ventas nuestro disco más exitoso.
Fueron buenos tiempos. No es que reflejara ningún drama personal ni nada. Era un disco algo más heavy. yo andaba más metido en las seis cuerdas. Obviamente la portada es negra. El significado de Pork Soda era nosotros metiéndonos con toda la ridiculez de ser parte de la MTV y la radio y todo eso, éramos un gusto adquirido, como lo sería una gaseosa con sabor a carne.
2. Sailing The Seas Of Cheese
Probablemente sea nuestro álbum más respetado. Pero fue ese disco que supuso el «aquí estamos, vamos a sacar algo en un gran sello» y vamos a ser colocados junto a otras bandas populares en aquellos tiempos, que eran esas bandas peludas – los Poison, Guns N Roses y todas esas cosas diferentes en las que no encajábamos. Ese era el impetu del título, Sailing The Seas Of Cheese, porque sabíamos que íbamos a ser lanzados en este mundo en el que no estábamos seguros de que perteneciéramos. Era hundirse o nadar; íbamos a navegar en los mares de queso.
Tuvimos la suerte de que Interscope era esta joven chica en el bosque con poder y conocimiento. Tenían un gran sello apoyando pero seguían siendo muy independientes. Fuimos el siguiente lanzamiento de Interscope – siendo el primero el «Rico Suave» de Gerardo. Por ahí pasó Tom Whalley y nos fichó. Fueron tiempos interesantes.
Al haber vendido tantos discos de «Frizzle Fry», de golpe todos esos grandes sellos que nos habían estado ignorando durante años, estaban ahora tocando la puerta. Y Whalley fue el único que vino a un concierto, de casualidad, y nos vio y el fervor del público y así, y nos ficharon. No tenía ni idea que habíamos vendido 80000 discos. Así que ahí estábamos, el segundo lanzamiento de Interscope, y conocimos a todo el mundo de Interscope. Fueron tiempos emocionantes ser parte de esa sensación que se convirtió en esa inmensa entidad que es Interscope hoy día.
1. Frizzle Fry
Es mi álbum favorito porque representa un tiempo espectacular en nuestras vidas porque éramos jóvenes, íbamos hacia arriba, hacíamos cosas que nadie hacía, logrando cosas que nadie había conseguido -ni siquiera nosotros- pensamos que lograríamos. En ese momento de tu vida no tienes familia ni hijos ni hipotecas, y todo tu mundo, gira alrededor de tu banda y tus compañeros. Fueron tiempos espectaculares.
Fue emocionante poder sacar ese disco en directo y el runrún que provocó, la posición en la que nos puso, en cuanto a entrar (en el estudio) y grabar esos temas que llevábamos tocando en directo desde hacía tanto y aumentándolas con algunos otros elementos – trabajando con (el productor Matt Winegar), trayendo algunos amigos para hacer Far Sandwich Posse. Fue maravilloso. Por supuesto, probablemente estábamos colocados la mitad de las veces.