The Delta Saints es una banda de Nashville que lleva a mucha honra su lugar de procedencia ya que practican un rock bluesero con tintes folk/country/gospel que no costaría encuadrar en un festival con bandas como The Black Keys, Jack White, Rival Sons, los australianos The Delta Riggs o los añorados The Black Crowes.
La banda bebe de muchos de los citados sonidos que es descrito como «americana» abriendo el disco -su debut para el sello Loud & Proud- con un tema que sirve para iniciar el viaje y que nos podamos situar: guitarras de aires setenteros (tampoco sería excesivamente sacrílego decir que Led Zeppelin flota en el ambiente) que marcan un paso algo cansado con un teclado que añade profundidad y dinamismo. «Heavy Hammer» es uno de los temas más pegadizos, con un solo de piano y un estribillo que logra rápidamente su objetivo de quedarse en tu cabeza; «Butte La Rose», por su lado, nos muestra el lado más aventurero del quinteto, mezclando sonidos y usando samples para dotar al tema de un aire espacial bastante logrado; «Soft Spoken» juega con las dinámicas y su ritmo sincopado con un Ben Ringel (vocalista) repitiendo que quiere ser «tu caña de azúcar» y «Berlin» vuelve a enseñaros a un grupo que, aún teniendo claros sus fundamentos, no tiene miedo de ir más allá del sonido rockero setentero.
En resumen, el segundo largo de esta banda es una gran manera de empaparnos de rock/blues bien ejecutado con huesos fuertemente ensamblados en sonidos clásicos pero sin apalancarse, tratando de darle cierto toque de modernidad.