Eagles Of Death Metal recuerdan la fatídica noche de Le Bataclan

Eagles of Death Metal Discuss Paris Terror Attacks

Hace unas horas VICE colgaba la primera entrevista con , un testimonio desgarrador de cada uno de los miembros del grupo (con el añadido de Josh Homme, que no sale de gira con la banda) sobre la fatídica noche del 13 de noviembre en Le Bataclan de Paris.

El batería Julian Dorio recuerda:

Inmediatamente supe que algo iba mal. Me bajé de mi taburete casi inmediatamente (al oír los disparos)… Me giré, miré a través de mi batería hacia el lado del ampli y ahí es cuando empezó la segunda ráfaga.

El guitarrista Eden Galindo cuenta:

Al principio pensé que eran los altavoces que petaban. Enseguida me di cuenta de que no era eso. En ese momento Jesse (Hughes) vino corriendo hacia mi y nos metimos en una esquina del escenario. No estábamos seguros de si nos buscaban o qué pasaba.

El bajista Matt McJunkins estuvo un tiempo escondido hasta que fue al backstage:

Alguien había dejado una botella de champán en la habitación para el post-concierto. Teníamos eso para usarlo (como arma). Es todo lo que teníamos. Había una mujer frente de mi. Daba miedo porque estaba sangrando. Y no se podía hacer nada excepto que había ese tipo que la agarraba, tratando de aplicar presión… La sangre se derramaba por el suelo.

Hughes se dirigió al camerino en busca de su novia, Tuesday Cross, pero no la encontró. En un momento dado abrió una puerta y vio a uno de los terroristas.

Se giró hacia mi, con su arma y el cargador dio en el marco de la puerta. Y me quedé como, «Hostia puta».

A Hughes le siguieron buscando un lugar donde esconderse.

Me quedé en plan, «No, no, no, no vengáis por aquí». Y empezamos a bajar (por las escaleras)… Cuando Tuesday vio a Julian, y oí su voz, supe que estaba bien. Y Eden me agarró. Salimos.

Lograron salir y vieron que los asistentes al concierto habían estado juntándose en el callejón donde estaban pero sin saber que hacer. «Estábamos como, ‘Moveos, moveos, moveos’. La gente parecía no saber qué hacer.»

Por su lado, Shawn London, el ingeniero de sonido del grupo, habla de lo que pudo ver desde su ventajosa posición, «en la puerta de entrada… En la puerta.»

Los chavales lo estaban pasando genial. Reían, bailaban, coreaban cada canción. Y entonces, de la nada, oí lo que pensé que eran petardos, justo detrás de mi. (Los terroristas) entraron por la puerta, entraron de inmediato y empezaron a disparar. Habían dos e instantáneamente la gente empezó a caer al suelo. Heridos, muertos.

Al estallar el caos, el ingeniero siguió en su lugar fijando la vista en los ojos de uno de los atacantes que le disparó, pero erró los tiros.

Creo que pensó que me había dado… Continuó ahí disparando y disparando, y masacrando, y gritando a pleno pulmón «Ala akbar». Y ahí fue cuando supe lo que estaba pasando.

London cuenta como él y otros supervivientes lograron salir del local esperando el momento en que los terroristas recargaban sus armas para avanzar hacia la salida.

Hughes habla con Josh Homme, que recuerda como vivió los hechos.

Me llevó un momento creer lo que estaba pasando realmente, porque aún ni había salido en las noticias. Estaba en mi estudio y recibí un mensaje sin sentido.

Ese mensaje era:

Hermano, han disparado a todo el mundo… Han disparado a todo el mundo… Hay rehenes… Estoy cubierto de sangre.

Ambos hablan de Nick Alexander, el encargado del merchandising del grupo, que sí murió asesinado. «Pienso en Nick, que protegió a un amigo,» explica Homme, añadiendo Hughes que «Y se quedó quieto y no pidió ayuda hasta que se desangró, porque no quería que nadie resultara herido.»

El frontman recuerda:

Alguna gente – porque hubo una confusión en masa y los pasillos se convirtieron en un laberinto – alguna gente se escondió en nuestro camerino y los asesinos lograron entrar y matar a todos, excepto un chico que se escondió bajo mi chaqueta de cuero. La gente se hacía la muerta. Estaba tan asustada. La mayor razón por la que tanta gente fue asesinada es porque hubo muchísima gente que no quiso dejar atrás a sus amigos. Y hubo tanta gente que se puso delante de otra.

Por su parte, un emocionado Homme explica que hizo una lista de los nombres de las víctimas dándose cuenta de lo poco que significan las palabras en situaciones así. Preguntado por lo que le diría a los padres de las víctimas:

Quiero arrodillarme y decir, «Lo que necesiteis». Porque no hay nada que pueda decir ya que las palabras no logran explicar nada.

Hughes asegura que quiere terminar la gira y volver a Paris.

Me muero de ganas de volver a Paris. Quiero tocar. Quiero ser la primera banda que toca en Le Bataclan cuando vuelva a abrir. Nuestros amigos fueron a ver rock and roll y murieron. Quiero volver y vivir.

Homme explica que «va a llevar un largo tiempo para que alguien sepa qué hacer. ¿No hay un por qué para esto?»

El vocalista solicita a músicos de todos los géneros que versionen el «I Love You All The Time» del último disco de y donen todo lo recaudado a las víctimas. Lo mismo solicita a los servicios de música en ‘streaming’ (Spotify, iTunes, Tidal): que donen lo recaudado por cada ‘stream’.

Como conclusión, todos los miembros del grupo da un mensaje de apoyo a los fans, indicando Hughes:

Os quiero muchísimo a todos y superaremos esto y lo haremos juntos. No creo que ninguno de nosotros pudiera haber superado esto sin el bizarro y único apoyo de nuestros fans franceses. Tengo la sensación de que estamos juntos en esto y estoy realmente agradecido por ello.

Homme concluye:

No os mováis, vendremos a por vosotros.