El frontman de Lamb Of God, Randy Blythe, ha explicado vía Instagram como fue atacado hace un par de noches en Dublín, donde su banda se hallaba de gira con Megadeth.
A veces hacer lo que te encanta tiene un precio: aquí el puente Samuel Beckett de Dublín, Irlanda. Anoche a eso de la medianoche me alejé una manzana de mi hotel para tomar algunas largas exposiciones – justo después de esta instantanea, levanté la vista y vi a 5 ó 6 adolescentes (¿entre 16 y 18 años?) con capuchas y pantalones de deporte rodeándome. «Vale, mierda, supongo que esto ha empezado» pensé. Empecé a andar deprisa hacia la calle alejándome del pequeño callejón sin salida en el que me había metido (mal sitio en el que estar), tratando, al mismo tiempo, de mantenerles vigilados.
Un chaval me agarró por la izquierda para acercarme y BLAM – alguien me dio en la cabeza por detrás con algo (creo que tenían un palo o algo) – vi las estrellas por un segundo, oí cláxones de coches y un taxi se dirigía a los chicos mientras yo estaba ahí de pie tratando de quitármelos de encima porque ese pequeño cabronazo me había dado bien. Como todos los cobardes y débiles del mundo, se acercaron a mi en grupo y me atacaron por detrás. No tuve ni la ocasión de pegarle a ninguno de esos mierdecillas porque el taxista (gracias, quien sea que fueses) los dispersó mientras yo recuperaba la compostura.
Perdí las gafas (me quedan lentillas), mi gorro nuevo Surf City con las barras de Black Flag se ha perdido (aunque traje otro), adiós a mi nuevo cigarrillo electrónico (aunque me quedan otros) y tengo el codo abierto y un poco de dolor de cabeza (pero podría haber sido muchísimo peor – me podrían haber apuñalado). Doy las gracias – ESTOY BIEN. He estado en algunos de los barrios más chungos del mundo y he escapado sin un rasguño pero anoche me distraje y me olvidé de mis conocimientos callejeros durante un par de minutos.
Eso fue una GRAN estupidez por mi parte y pagué las consecuencias. Así que, lección aprendida: ESTAD ATENTOS. Y Dublín – os sigo queriendo, no tengo miedo de ir allí, es una ciudad preciosa. PERO… Por favor, castrad y esterilizad a vuestros asilvestrados chicos porque la próxima vez quizá se encuentren con alguien cuya cabeza no sea tan dura como la mía y le maten. Ni siquiera trataron de robarme, solo querían hacer daño a alguien, quien fuese – no fue nada personal – lo cual me ENTRISTECIÓ por esos chicos. Así que Dublín, siento si el concierto de esta noche fue algo seco – lo hice lo mejor que pude…