El recuento de víctimas del trágico concierto de Goodbye To Gravity ha subido a 41. La tragedia ha tenido consecuencias políticas ya que el primer ministro rumano dimitió hace unos días y ahora ha presentado su dimisión el responsable municipal del distrito que, además, ha sido detenido sospechoso de corrupción.
Los cargos se basan en el hecho de que el local contaba con los permisos municipales para abrir pese a no cumplir con diversos requisitos de seguridad. También han sido arrestados los tres porpietarios del club por homicidio involuntario.
Mientras siguen habiendo 107 heridos, 48 de los cuales en estado crítico o grave.