Sigue Wes Scantlin en su espiral autodestructiva y cada pocos conciertos de Puddle Of Mudd deja algún desagradable incidente. El último ocurrió en Northampton, Pensilvania, el pasado día 18 cuando decidió despotricar durante más de 10 minutos contra el técnico de sonido de la sala. Sin embargo, el público se cansó de su actitud y terminó abucheándole y lanzándole objetos.
Resulta que tras oírse un poco de acople, Scantlin se muestra contrariado y empieza a insultar al encargado de sonido detrás de la mesa de sonido mientras le hace peinetas. Se dirige a su guitarrista y le dice algo al oído. A partir de ahí rechaza seguir cantando y sigue insultando al técnico diciéndole, «¿Quieres joderme, hijo de puta?» amenazándole con mandarle la mafia de Kansas City. El músico le indica que solo quería que bajaran el sonido de la voz de su guitarrista aunque lo hace con malos modos, insultos y invitándole a que se dedique mejor a realizar felaciones a otros hombres (obviamente no lo dice de manera tan fina). Su intención de lograr que el público lo apoyara no logró resultado.
Scantlin llega a amenazar con dejar el escenario si no logra arreglar los problemas de sonido. Pero en lugar de ayudar, el músico se dedica a apuntar con su micro a los amplificadores para lograr más acople. Sin embargo, el público se cansa de las estupideces del líder de Puddle Of Mudd y le pide que deje de despotricar mientras vocifera «¡Canta! ¡Canta! ¡Canta!».