Los líderes de Limp Bizkit y Coal Chamber, Fred Durst y Dez Fafara, han charlado con Team Rock (vía Theprp) del auge y caída del ‘nu-metal’.
Fafara recuerda como fueron los inicios de los 90 para las bandas de su generación:
En el 92 o 93 no existían los clubs, nadie tocaba en ellos. Pero entonces empezabas a ver a todas esas bandas reptando en todos esos sitios – Coal Chamber, Deftones, System Of A Down. Korn atraía a montones de personas de Orange County. La cosa es que todo el mundo tenía que sonar diferente y tener una pinta distinta para destacar. Fuimos de llevar Dickies y llevar trenzas a estar mucho más en contacto con nuestro lado gótico. Por eso vestíamos de forma tan alocada.
Por su parte, Durst explica:
Éramos las ovejas negras – u ovejas blancas. No éramos del todo hip-hop, no éramos del todo metal. Pero nos importaba todo una mierda y siempre tratamos de decirlo de forma descarada. Creo que esa fue una de las cosas que hizo que no gustáramos.
Rememorando aquellos años de bonanza comercial, Durst explica:
Era un tío que no se atrevía a mover ficha ante mujeres guapas y pedir salir con ellas. Pasé de eso a habitaciones llenas de gente que haría cualquier cosa por mi. Traté de disfrutar al máximo de la situación. Hubieron momentos en que no me podía creer lo que estaba pasando.
Recuerdo una vez en la que había como 15 chicas inclinadas hacia delante y había otra chica con un bol de fresas metiéndoselas en el culo. Todos nos miramos diciendo, «¿Qué coño está pasando? Esta mierda no pasa fuera de un video de Motley Crue».
Fafara recuerda cuando cree que el género entró en declive:
Ya estaba empezando a llegar a su fin. Hubo una banda -no voy a decir cual- que sacó un disco que, cuando lo oí, dije, «Hasta aquí hemos llegado – la escena está muerta».