En el año 92 tres bandas del tamaño de Ministry, Sepultura y Helmet, compartieron gira. La gente de Decibel ha querido recordar con los líderes de las tres bandas (Al Jourgensen, Max Cavalera y Page Hamilton) como fue la experiencia.
Jourgensen rememora como aquellos años fueron los de abuso de la heroína de su banda:
Todos los chicos de Helmet eran super buena gente. Pero Sepultura venían a nuestro bus, se bebían todo el alcohol que teníamos y nos decían lo mierdas que éramos cada noche. Pero era una relación perfectamente simbiótica.
Se emborrachaban y nos insultaban y no nos podía dar más igual. Nosotros no bebíamos licor porque éramos todos adictos a la heroína. Llegó un punto en el que Max o Igor tenían a Paul Barker (bajista de Ministry) colgado del cuello y yo justo me acababa de meter un chute de heroína y salí del baño y me quedé en plan, «Guau, esto se está poniendo raro».
Cavalera, por su lado, recuerda un episodio que ya había explicado alguna vez:
En Seattle estaban los tíos de Soundgarden y Pearl Jam. Y se me fue la olla. Me puse a beber después de nuestro set y fui al bus de Ministry y seguí bebiendo ron y al beberme un último trago, hizo que devolviera todo. Eddie Vedder estaba sentado a mi lado y se lo tiré todo encima de las piernas.
Sorprendentemente estuvo muy agradable. Mi hermana era una gran fan así que después de que le vomitara encima le pedí un autógrafo. Pero la cosa se alocó más y más y Al, al final, se cansó. Y, cuando Al se cansa de ti, es que la cosa está mal. Me dio tres Valiums y me obligó a tomármelos y a dormir la mona.
Pero aún tenía el ron. Y el tour manager intentó quitármelo. Estuvo en Echo and the Bunnymen. Y vino a quitarme la botella y se la rompí en la cabeza. Había sangre por todos lados.
Terminé desmayándome en su bus y cuando me desperté y fui a la parte delantera del bus, apareció el tipo de Echo and the Bunnymen con una gran venda en la cabeza. Le pregunté qué había pasado y me dijo, «Tu me has pasado». Fue una de las noches más locas que haya tenido nunca.
Page Hamilton cuenta como alguna de sus decisiones no fueron las más adecuadas:
Pese a que habíamos firmado por una multinacional y estábamos vendiendo bastante, no quería gastar dinero en un bus de gira. Así que íbamos con furgoneta y un remolque de alquiler mientras las otras bandas iban en bus. Y probablemente no fue lo más inteligente porque de camino a Carolina del Norte uno de los chicos se quedó dormido al volante y reventaron la furgoneta. John Stanier (batería) se rompió algunas costillas, nuestro técnico de baterías se rompió la pierna o el pie y nuestro técnico de guitarras quedó en coma. Fue bastante chungo así que dejamos la gira. Y Body Count nos sustituyeron amablemente. Volvimos una semana después. Stanier era bastante duro y el técnico de baterías volvió escayolado. Nuestro técnico de guitarras volvió un poco más tarde.