¿Como sonaría la música compuesta por cinco tipos en el garaje de una casa cuya parte delantera estuviera frente al mar y su patio posterior tuviera un vasto desierto como horizonte? Pues seguramente lo que proponen The Dead Pirates pueda ser una respuesta a esa mezcla de sonidos que saldría de un paraje tan original. El quinteto, sin embargo, no podría estar más lejos de ninguno de esos lugares: nacieron en Londres y está liderado por el ilustrador francés McBess (cuya obra merece ser descubierta porque es fantástica).
«Heri», el tema instrumental que abre el disco con su ritmo cansino pero incansable deja bien a las claras que el ‘stoner’ es uno de los mares en el que flota el barco de estos piratas; «Clement» sube el ritmo en un tema en el que empiezan a dejar muestras de ese sonido ‘hawaiano’/’stoner-iano’ -que será la nota predominante de todo el álbum- con un sintetizador que provocará que no podáis evitar mover el pie o ir más allá y mover el esqueleto; el disco sigue con «Ugo», que ha servido de primer single con un vídeo animado por el propio McBess con una estética deudora de los dibujos animados de la primera mitad del siglo XX (Merrie Melodies, Fleischer Studios), en el que el grupo crea un muro de sonido con sinuosas guitarras a lo Queens Of The Stone Age mientras que en «Mel» vuelven a construir otra pared sonora de parecidas características aunque a un paso más lento. La lentidud la mantienen de inicio en «Quentin» hasta que deciden subir las revoluciones para volverse a parar en un interesante ejercicio de arranque y parada dejando paso a «Alberic», una mezcla de The Rentals con melodías de Jane’s Addiction.
Los londinenses han logrado con este, su primer largo, darle un soplo de aire fresco al ‘stoner’ pintándole un barniz de rock surfero/clásico y añadiéndole tonos de rock alternativo noventero obteniendo un resultado divertido, animado y diferente.