Lars Ulrich, batería de Metallica, ha reconocido a Entertainment Weekly lo que piensa cuando está tocando en un concierto:
‘(Pienso) que debería haber ido a clases. Espero que el ingeniero de sonido haya subido esto mucho para que el volumen enmascare mi incapacidad. Todos los baterías muertos se están revolviendo en sus tumbas’. Y el último pensamiento es, «Ya que yo hago el setlist, recuerda, ‘no pongas One en el setlist de mañana’.»
Le recuerdan a Ulrich el Grammy ganado por el controvertido «St. Anger»:
¿Ganamos un Grammy por «St. Anger»? Ganar un Grammy por «St. Anger» suena mal.
Y cuando le preguntan por el insulto favorito por el sonido de la batería de «St. Anger» se queda con un comentario:
Hubieron tantos que ni me acuerdo pero hay uno que tenía razón y era uno que decía que se me olvidó quitarle la caja de cartón a la batería en la que me la enviaron.