El guitarrista de Soundgarden, Kim Thayil, ha querido recordar para Rolling Stone como fue grabar «Badmotorfinger» ahora que han publicado la reedición por el vigésimo quinto aniversario del álbum.
Sin duda que teníamos la sensación de emoción por tener un nuevo bajista. Todo funcionaba a nivel creativo. Tuvimos ciertas dudas porque habíamos construido algo con Hiro durante cinco o seis años y entre medio tocamos con (el bajista de gira) Jason Everman, pero cuando Ben (Shepherd) se nos unió fue emocionante. Es uno de los mejores amigos de mis hermanos pequeños, por lo que me sentí responsable de él. Así que había emoción y entusiasmo pero también un poquito de temor porque era nuevo.
Y en el tiempo en que Hiro se fue, no solo lo de Jason no funcionó sino que nuestro amigo Andy Wood murió. Y esto fue algo importante. Chris (Cornell) vivía con Andy. Ensayábamos en la casa en la que vivían juntos. Conocía a Andy de antes de Soundgarden, viendo su banda Malfunkshun, y eso fue un gran bombazo. Y luego Chris fue y empezó a componer un puñado de canciones sobre su amigo y compañero de cuarto y esas canciones se convirtieron en Temple Of The Dog.
La marcha de Hiro supuso un gran salto. Antes, mucha de la música la componíamos yo y Hiro. Pero perdí un compañero de composiciones y Chris perdió a alguien muy cercano a su corazón por el que quiso componer canciones para y sobre él. Este maravilloso coraje salió de Chris. Y lo ves en «Badmotorfinger» de Soundgarden. Con Temple Of The Dog, me sorprendió como, «Hostia puta. ¿Compusiste este álbum entero en los últimos pocos meses?» Algunas quizá llevaban ahí un poco más. Con Soundgarden componemos mucho material y elegimos y las tocamos en directo y juntamos algo en un periodo de un año o dos. Chris encontró su ritmo y voz hablando por, para y sobre Andy. Eso fue algo maravilloso.
Y Ben hizo una importante contribución a la banda tras la emocional marcha de Hiro. Para mi fue devastadora la marcha de Hiro. Me mudé de Seattle a Chicago con Hiro. Eso fue una extraña transición.
Sobre el cambio de sonido de «Badmotorfinger» comparado con «Louder Than Love»:
En nuestros comienzos, cuando sólo estábamos Hiro, Chris y yo, teníamos elementos peculiares, extraños. Éramos conocidos como la banda que incluía el feedback como parte de la estructura de la canción. Y, antes de «Screaming Life», éramos algo angulares e irregulares. Hicimos un montón de cosas psicodélicas construidas alrededor del feedback y las líneas de bajo de Hiro. Poco a poco, esa psicodelia me fue empujando a hacer solos. Entonces los riffs empezaron hacerse más heavys. Uno veía como respondía la audiencia y se dejaba ir. Nuestras canciones empezaron a ser más lentas y heavys.
Al mismo tiempo, cogíamos prestado de nuestros colegas, Malfunkshun, Melvins, Green River – todo el mundo iba a los conciertos de uno y viceversa. Todo el mundo cogía notas e incorporaba esos diferentes elementos, y empezamos a encontrar nuestras fortalezas: la voz de Chris, la capacidad de Hiro. Hiro es un bajista funky, tipo Gang of Four. Y yo venía siendo un guitarrista angular, punky, de una nota, de dos notas, y lo siguiente que ves, son riffs heavys.
Así que entró Ben en la banda, siendo un fan desde el primer día. A Ben le encantaban muchas cosas en la música que a Hiro y a mi nos encantaban. A Ben le encantaba Joy Division, Black Flag, Meat Puppets, Flipper. Eso era parte de quién era al componer. Así que cuando estábamos ensayando juntos comenzó a hacer algunas de las cosas que solíamos hacer, y fue como una patada en el culo y algo refrescante. Así que después de «Louder Than Love» tuvimos que, de alguna manera, volver atrás. Y fue una buena jugada. La oscura psicodelia, que fue reemplazada por nuestra ligera visceralidad heavy en «Louder Than Love», que volvió al igual que la rareza (en «Badmotorfinger»). Son todo componentes de lo que somos.
El guitarrista habla de «Jesus Christ Pose», cuyos créditos incluyen a los cuatros miembros del grupo:
Fue una jam en un ensayo. Creo que Ben estaba improvisando esa línea de bajo ruidosa y borrosa. Y Matt empezó a darle precisión coherencia; la parte de batería de Matt es una locura – es tan rápida y coordinada. Y yo cogí la guitarra pensando, «¿Qué coño estoy haciendo?» Me llevó un poco darme cuenta de lo que estaba pasando rítmicamente y dónde interrumpir, así que lo que empiezo a oír es ese sonido revuelto, kamikaze (de guitarra) al principio. Y eso era un ritmo. Luego vuelvo al feedback y bajo el puente la guitarra chilla como solía hacer en el 84 y 85. Lo hice por necesidad, porque no entendía lo que Ben y Matt estaban tocando; era demasiado rápido y enredado.
Llegó un momento en el que Matt y Ben se perdieron así que lo grabamos. Matt se lo llevó a casa. Nos encantó el ritmo, la acción y el dinamismo. Así que Chris se lleva la grabación a casa y trabaja en letras, y con las letras encuentra el estribillo. Compone un par de otras secciones para ayudar con la dinámica de los arreglos y darle espacio a la voz. Lo trajo de vuelta al local de ensayos y nos quedamos en plan, «Hostia puta, esta locura de desastre ahora es una canción».
El músico confirma que el grupo sigue componiendo material para su nuevo disco, que terminarán y grabarán el año próximo.