Modern Ruin

han sido de los más madrugadores en publicar en 2017 y han aprovechado que visitan España teloneando a los escoceses para sacar su segundo disco «Modern Ruin» (International Death Cult). No han querido dejar pasar mucho tiempo desde la publicación de su anterior disco, un año y unos pocos meses les separan, y así, explotar el repunte de popularidad que consiguió «Blossom» (International Death Cult, 2017).

El que fuera cantante de , sigue usando la misma fórmula que en su anterior publicación: la mezcla de punk, con melodías y agresividad casi a partes iguales, sigue siendo la tónica. Para ello se vale de hits que a primera escucha se graban a fuego en tu cabeza como «Vampires» o «Wild Flowers».

El disco arranca con una intro de un minuto, para después abordar con el poderoso riff made in Rattlesnakes que acompaña a «Lullaby». En el album se tocan todos los palos, desde la tranquila «Acid Veins» (donde la voz de Carter sobresale por encima del resto), a la contundente «Modern Ruin» o hasta «Jackals», un tema de apenas 56 segundos donde les sobra tiempo para dejar claras las intenciones del grupo. Para acabar, la psicodélica «Neon Rust», que en principio suena a britpop noventero, pero que acaba con la agresividad habitual de Frank Carter y compañía.

En este caso, las prisas si han sido buenas consejeras y pese lo precipitado que puede parecer un disco tan pronto, lo cierto es que los ingleses se han marcado un trabajo en el que siguen manteniendo su frescura y que probablemente vaya a estar en muchas de las listas de lo mejor del año.