The Coyote Who Spoke In Tongues

Cada vez que realiza algún movimiento una pregunta viene a mi cabeza: «¿era necesario?». Y es que las decisiones que ha tomado el cantante en los últimos años no han sido del todo acertadas. Desde la descafeinada vuelta de bajo el nombre de , con el que publicó el desafortunado «Peace» sin Josh Homme en la guitarra, a su primer disco en solitario, que tras años anunciando su salida por fin veía la luz en 2014 un trabajo que sin ser malo, tampoco aportaba demasiado.

Su nueva entrega del coleccionable Decisiones Innecesarias se trata de «The Coyote Who Spoke In Tongues» (Napalm Records, 2017), un disco acústico en el que se atreve a versionar los clásicos de «Green Machine», «Gardenia», «Space Cadet» y «El Rodeo», que desprovistas de electricidad pierden todo su encanto.

Del resto no se salva casi nada. Ni la soporífera instrumental «Court Order», ni dos versiones en directo con las que acaba el disco: «The Blvd», de su primer álbum en solitario y «Give Me 250 mL», el segundo avance del disco. Terrible.

Lo único a destacar es la voz de , que en canciones como el primer single «Kylie» sigue demostrando que es una de las mejores que ha dado el rock en los últimos años, pero que desprovista de grandes compañeros como tenía en o en está desaprovechada.