La crítica que la revista Revolver ha publicado de «Catharsis», el nuevo disco de Machine Head, no ha sentado nada bien a su líder, Robb Flynn, que además de colgar la crítica ataca a su autor, Jeff Treppel, mandándole a tomar viento.
La crítica en cuestión dice:
LO VIEJO VUELVE A SER NÜ
Vamos a quitar la tirita:
Lo nuevo de Machine Head es un álbum de rap metal de 74 minutos con una canción por ahí en medio que suena a Dropkick Murphys. Quizá Robb Flynn echa de menos la parte final de los años 90 (aunque seamos sincers, ¿quien no lo hace hoy día?). Quizá tras una década de increíbles discos de groove metal, Flynn decidió escampar un poco los vapores volviendo a la atontada simplicidad de «The Bleeding Red».
Lo frustrante de Catharsis es que Machine Head son geniales incluso cuando hacen mala música. Los ‘breakdowns’ tribales a lo Soulfly en «Volatile», el ‘drop tuning’ en «Beyond The Pale», el hip hop de blanquitos de «Triple Beam» (nada más «callejero» que metáforas sobre gimnasia), la perorata anti-gentrificación «California Bleeding» – son efectivos de la misma manera primaria en que lo lograron los mejores éxitos de Rage Against The Machine y Korn. Nada suena a medio hacer; son canciones claramente bien hechas.
Es todo tan estúpido.
Por intermitentemente satisfactorio que pueda ser el enfoque nu-metal, Flynn y sus compañeros de banda han demostrado ser más que capaces de expresar su ira de forma articulada. Esto da la sensación de ser juvenil de unos tipos que se acercan a los 50. Sin duda hay algunas partes interesantes ahí metidas; desgraciadamente, con 15 canciones, cualquier matiz se pierde en el interminable golpeteo.
Sinceramente, estoy desconcertado. Este es un error de nivel «Super-Collider» de una banda que parecía haber abandonado esta fase hace mucho tiempo.
«Catarsis» sale el 26 de enero
#machinehead #catharsis #spreadthehead
Ante las críticas recibidas por la review, la propia publicación ha querido defenderse con una columna de Neill Jameson (Krieg):
Recientemente una popular banda de metal hizo una queja de pañal sobre que Decibel les había hecho una mala crítica. Si te has pasado toda tu carrera preguntándote cual es la manera más rápida de hacer que la gente piense que eres gilipollas, entonces, eureka – ¡bienvenido a internet! Pillé esto en los 90 pero entiendo que quizá te lo perdiste porque aquellas trenzas molonas tomaron mucho de tu tiempo libre.
Esto no es solo para regañar a un hombre al que obviamente la está costando aceptar la vejez. Este «escrito de pensamiento» desperdiciador de tiempo está aquí para considerar el concepto de revisiones y la complicada relación entre los analistas, los analizados y, a falta de una mejor palabra, la etiqueta «.