No son pocas las bandas que han recibido la lluvia de toda clase de objetos mientras actuaban (hace unos años Nickelback sufrieron una 'tormenta' de piedras por parte de un numeroso grupo de cafres durante un concierto en un festival portugués o Panic At The Disco que fueron acribillados a botellazos en el Carling Festival inglés del pasado año) o incluso la subida al escenario de algún fan descontento con el rumbo que su banda favorita había tomado (caso de Bad Religion que durante una actuación en España vieron como un espectador se subía al escenario y llamaba «calvo» y «gordo« entre otras lindezas al frontman Gregg Graffin).
Luego hay casos mucho peores en los que incluso algún miembro de un grupo ha resultado muerto: Dimebag Darrell, ex-guitarra de Pantera.
Lo ocurrido durante un reciente concierto de las canadienses Kittie tampoco fue demasiado agradable. Así, según cuentan en Rock N Roll Experience, la frontwoman Morgan Lander, fue manoseada durante el concierto que la banda ofreció en el Sonar de Baltimore, Maryland, lo que hizo que el grupo abandonara antes de tiempo el escenario.
Esto es lo que cuenta uno de los asistentes al evento: «Morgan saltó del escenario con el micro en la mano y se quedó de pie dentro del carril que hay en la barricada que separaba al público de la banda. En ese momento, no vi la necesidad de la barricada porque no había demasiado público y parecía un público decente y no problemático, hasta que un gilipollas le agarró las tetas cuando ella se acercó al público y, sinceramente, cuando vi que pasó no estaba demasiado seguro de lo que estaba viendo. Tuve que preguntarle a otros qué había pasado y no hace falta decir, que eso hizo estallar a Morgan…Saltó de de nuevo al escenario inmediatamente y estaba claro por la expresión de su cara que estaba cabreada y decepcionada. Morgan corrió a la parte trasera del escenario y agarró su guitarra, y lo primero que me impactó fue el 'feedback' que salió de su guitarra…Era fuerte y Morgan actuaba como si no hubiera notado nada porque estaba cabreada y cuando su hermana Mercedes (batería) se enteró de lo que pasó, se desató un infierno y Mercedes saltó de detrás de su batería, cogió el micro y empezó a gritar al gilipollas que había violado a su hermana…Morgan comentó que era triste que el concierto tuviera que acabar así pero estaba demasiado enfadada por el incidente y si eso no era ya suficientemente, en los siguientes tres minutos la cosa fue a peor…El público sabía quien había manoseado a Morgan y se tomó la justicia por su mano para rectificar la situación y un tipo acabó apaleado de mala manera, e incluso vi a gente de la seguridad del club metiéndose entre el público con una especie de bate/porra para dispersar la pelea. Esta es la primera vez que veo a alguien del público viola a una artista que está tratando de conectar con sus fans y que el público se convierta en una turba rabiosa que vengue a su vilipendiada ídolo.«