Completamos hoy la entrevista que le realizó la revista Kerrang! a James Hetfield, frontman de Metallica, y de la que hace un par de días os ofrecimos un extracto.
Hetfield se vuelve a referir al productor Rick Rubin: «Rubin es realmente bueno sintiendo canciones, y te dirá de frente si no le gusta algo. Empezamos con 20 canciones y las rebajamos a 14 desde que se vino a producirnos. Tampoco es que diga, 'Esto es una puta mierda' pero hace sugerencias. Y sin duda estoy abierto a eso. Con 'St Anger' abrimos tanto la mente que se convirtió en algo descentrado. Esta vez hay mucho de, 'Perdona pero no es lo suficientemente bueno'. Apuntamos a la excelencia. »
Afirma Hetfield que la forma de componer «St Anger» acabó comprometiendo los resultados generales del disco. «Fue algo muy poco realista. Pasamos de atacarnos a la yugular con sarcasmo, cabreo y no hablar a pasar a una situación en la que hacíamos caso a cualquier estúpida idea con tal de no herir los sentimientos de nadie. ¡Y eso tampoco funcionó!»
Parece extraño que la banda haya interrumpido el proceso de grabación del nuevo álbum para embarcarse en una gira algo que sin embargo, Hetfield justifica ya que «bueno, con suerte nos inspirará para llevarnos a otro nivel. Escuchas una canción nueva y piensas, 'Estábamos ahí fuera escuchando a 60.000 personas gritando como les gusta Metallica y no creo que vayan a gritar por esto'. Además, ahí la cosa se pone claustrofóbica – puedes quedarte atrapado ahí sin saber si sigue habiendo gente ahí.»
En cuanto a las letras el frontman asegura que «me he olvidado lo de 'Contentemos a todos los del grupo'. Ahora es, 'Aquí es donde tengo mi cabeza'. Creo que la gente se identificará con ello.»
Hetfield es consciente de que «nos vamos haciendo más viejos, no tiene sentido esconder eso, y quizá giremos menos de lo que hacíamos pero en lo que a discos se refiere, queremos hacer un buen disco, es lo que siempre hemos querido hacer. Es decir, pensamos que 'St Anger' iba a ser maravilloso pero terminó siendo más una declaración que no música de Metallica que disfrutemos tocando en directo. Fue más bien una purga, sacando la mierda que llevaba dentro, como un catalizador del próximo capítulo de Metallica.«