Ayer conocíamos el aspecto que tendrá la portada de «13», el esperado regreso de Black Sabbath que, según ha explicado a la Triple M australiana el frontman Ozzy Osbourne, es un álbum «alucinante«.
El álbum es alucinante, así de bueno es. Estoy tan flipado de como ha salido. Compusimos 16 canciones… Y lo puse en mi reproductor de CDs, esperando quedar decepcionado con el resultado final pero una gran sonrisa apareció en mi cara y el pelo de detrás del cuello (se me erizó)… Es mejor de lo que había soñado; así de bueno es.
La gente ha estado poniendo en mi boca (que había dicho) que este era probablemente el álbum más importante de mi carrera. Lo que quería decir es que no quería que sonara como una continuación de «Never Say Die!» porque ahí nos estábamos muriendo como banda.
El disco incluirá temas largos de más de siete minutos como «End of the Beginning», «God Is Dead» y «Epic», un tema sobre el asesinato de curas pedófilos («Dear Father») y otro sobre la adicción a las metanfetaminas («Methademic»).
Afirma el vocalista que el resultado «es tan Sabbath-iano, da miedo. Es el álbum que deberíamos haber hecho tras «Sabbath Bloody Sabbath» (1973).»
Añade:
Créeme, yo soy el típico que dice, «Ah, ahí hay un fallo». Busco el fallo. Si hay un fallo, lo encuentro. Pero este álbum es genial, perfecto. Es muy heavy, no hay forma de obviar que es un disco de Black Sabbath y puedes oír cada instrumento y todo claramente. Es tan heavy. Estoy emocionado.