La revista Decibel ha entrevistado al frontman de Megadeth, cuando faltan pocos días para que se ponga a la venta «United Abominations«, su nuevo disco. La entrevista discurre básicamente por el cambio religioso sufrido por Mustaine y la influencia que ha tenido en su vida.
Preguntado sobre si abrazar la fe le ha servido para mantenerse sobrio, explica: «Mi sobriedad…Bueno, si quieres decir si tomo drogas, no, no lo hago. Pero no soy una persona sobria. De vez en cuando me tomo una copa de vino. En cuanto a ser un Alcohólico Anónimo (AA) me pareció demasiado para una persona como yo porque aprendí más sobre colocarse en AA que en cualquiera de las casas de drogas en las que estuve. Se supone que se basa en creer en Dios pero suelta la palabra Dios en una reunión de AA y verás como a la gente se le aprieta el culo. Así que yo fui a la fuente. En lugar de sentarme en una habitación con un grupo de gente hablando sobre la mucha droga que se han metido y lo poco que he hecho yo, me imaginé que sería mejor ir directamente a Dios, quitando el intermediario, y no tener que pagar mi dólar cada semana. Pero no tengo nada contra AA -los AA auténticos me salvaron la vida una vez pero no podía llevarme a donde quería ir. Así que, en cuanto a lo que respecta la fe, si, fui salvado hace un tiempo y es un viaje constante. Es algo en lo que tengo que trabajar cada día. Hay gente por la que rezo. Hay gente por la que rezo que quiero, y hay gente por la que rezo que irán directamente al cielo (risas) Pero no tengo una lista de mierda. Quizá tu acabes en ella.
No soy católico. Está más que documentado que la primera empresa del mundo fue la iglesia católica pero eso no es una pulla contra nadie católico ni nadie así. »
Hace un par de años, Mustaine se negó a tocar en un festival en el que compartía escenario con dos bandas reconocidas como satánicas. Le preguntan si tiene alguna clase de política en cuanto a no tocar con según qué bandas. «No es necesariamente una política -simplemente sigo mi corazón. Antes solía seguir mi cabeza pero mi corazón está más cerca de mis tripas. Cuando veo ciertas cosas con las que no estoy de acuerdo, prefiero mirar para otro lado. Nunca he creído en cantar sobre Satanás y pensar que mola porque no es así. Cuando tenía 15 años me metí en la brujería y la magia negra, así que he sabido durante 30 años los poderes del lado oscuro y me ha llevado una eternidad deshacerme de esas cadenas. No hay forma guay de cantar sobre Satanás -pareces un capullo. Por ejemplo, Mercyful Fate son uno de mis grupos favoritos pero las letras, no puedo con ellas. No lo digo para avergonzarles pero no es lo mío. En cuanto a mi, tocar con bandas como esa, empecé a pensar, '¿Sabes qué, Dave? Tu eres el cabeza de cartel. Si no quieres tocar con gente con la que te sientes incómodo, no tienes porqué hacerlo'. Sobre todo si cantan sobre el enemigo confeso de alguien en quien crees…Es decir, ¿qué idiota se sube al escenario con su enemigo confeso? Sería como dos tíos del hip-hop que se quieren matar subiéndose al escenario juntos.
No me intimidan los satanistas porque sé que están desencaminados como yo lo estuve en su día. Pero esto es una guerra espiritual y no viene a cuento en una entrevista sobre Megadeth. A mucha gente le trae sin cuidado lo que yo crea: solo quieren oír en lo que toco y a mi me está bien.
En cuanto a la situación a la que te referías, como cabeza de cartel que ha vendido los discos que yo he vendido y tocado ante tantas decenas de millones de gente como he hecho en toda mi vida -estoy en la puesta de sol de mi carrera, donde quiero disfrutar de los años de carrera que me quedan- no quiero malgastar eso. El promotor los echó y yo me enfurecí. Era como, 'Bueno, ¿por qué los pusiste? Ahora que están no los eches. Nosotros nos vamos, ya tocaremos otra noche'. Nunca echaré a una banda del cartel por no estar de acuerdo con ella. Si lo sé cuando toca y estoy de acuerdo, y entonces cambio de opinión, eso es ser gallina, ¿no?
La única otra banda con la que tuve un problema era del otro lado del Atlántico y el cantante era un asesino convicto (se refiere a Dissection, banda de 'death metal' sueca) y fueron colocados en el concierto de Israel. Antes de eso, le había dejado a mi agente un par de cosas claras: no quiero tetas y culos en mis camisetas porque creo que es algo juvenil y en cuanto al rollo satánico, lo he hecho y me parece algo deficiente. Puedes ser mucho más heavy con cosas como una bomba nuclear que con un pentagrama. Es decir, ¿qué da más miedo el gas VX o una cruz invertida? Así que cuando me llegó la información de que había sido puesto en el mismo cartel, dije, '¿Sabes qué? No podemos hacer este concierto'. Y les dieron la patada. Pero yo me quedé en plan, 'Oh Dios mío, ¿por qué has hecho eso?' Porque eso me deja a mi como un fanático y no muestra el amor que tengo en mi corazón ahora que me gustaría poder compartir con estos músicos.
Y esto es un climax muy apropiado para la carrera de cualquiera, porqué, ¿qué me queda por ganar, amigo mío? Un Grammy y entrar en el salón de la fama del rock. Todo el mundo piensa que es genial tener tus manos en cemento frente al Guitar Center en Sunset Boulevar pero estas son las cosas que quiero. Tengo todo lo que quiero: una preciosa esposa y mis hijos -tengo una nueva mascota, Chrissakes- todo en mi vida me va bien. Me voy a Hawai la semana que viene a trabajarme el moreno para la próxima gira y veremos si no me convierto en papel de quemar. Cuando me voy a la playa, huele a cortezas de cerdo porque me quemo enseguida.«