El tremendo éxito que está teniendo «Young Modern» en su tierra natal ha cogido por sorpresa a los propios miembros de Silverchair. La banda se ha convertido en el primer grupo en lograr colocar cinco álbums en el primer puesto de la lista de ventas, superando a leyendas del país como Midnight Oil o Cold Chiesel.
«Sin duda no esperábamos esto cuando estábamos haciendo el disco,» confiesa el frontman Daniel Johns a The Canberra Times. «Cuando estaba componiéndolo y grabándolo, no pensábamos que iba a ser un disco grande ni nada, solo estábamos haciendo lo que queríamos hacer. Cuando 'Straight Lines' (primer single) fue tan bien, dimos por hecho que el álbum iría bien pero ninguno de nosotros sperábamos que fuese a ser número uno.»
No es que se pase de modesto Johns: hacía más de cuatro años que la banda no grababa nada nuevo y entre medio se habían concentrado en diversos proyectos paralelos (The Dissociatives, Tambalane) por lo que el gran público, de alguna manera, se había olvidado de Silverchair. Y tampoco tenían una compañía discográfica detrás que pusiera su maquinaria a su servicio aunque esto ha sido más que nada una bendición ya que les ha dado la libertad adecuada para hacer lo que querían.
«Para este disco no hemos tenido compañía discográfica, lo hemos financiado todo nosotros. No hemos tenido a gente alrededor diciendo que deberíamos y que no deberíamos hacer, simplemente estábamos nosotros ahí haciendo el disco exactamente como queríamos.»
La única presión, por tanto, fue la autoimpuesta por el propio Johns. «Creo que el estrés que sentía era totalmente autoimpuesto. Simplemente quería asegurarme de que si íbamos a hacer otro disco sería algo realmente bueno de lo que podríamos estar orgullosos y algo que fuese diferente de 'Diorama'. No quería volver a hacer 'Diorama'.»
Para componer el álbum, Johns se metió en su particular mundo. «Realmente no dejo mi casa cuando compongo. Cuando compongo canciones entro en un estado mental donde no sé como hablar ni nada porque no puedo parar de pensar en las melodías y no puedo reaccionar adecuadamente. Así que procuro mantenerme lejos del daño.»
Fueron productivas sus sesiones intensivas de composición, en tanto en cuanto, reunió la nada despreciable cifra de 54 temas para el álbum. «No dormí mucho componiendo 'Diorama' así que tampoco era demasiado raro pero esta vez quería explorar las profundidades de lo necesitado de sueño que podía llegar a estar. Creo que de las 54 canciones, 16 eran sobre no dormir.»
Este disco ha sido el primero desde «Freakshow» en el que Johns ha colaborado con alguien componiendo canciones, dejando de lado a Paul Mac. Julian Hamilton de The Presets (y ex-teclista de gira en 'Diorama') le ayudó con algunas canciones. «Le pregunté un día si estaba interesado en sentarse ahí e ir improvisando. Quería componer dos o tres canciones que no sonaran exactamente como el 100% de mi personalidad para que el disco pudiera tener diferentes subidas y bajadas y momentos diferentes.»
El frontman también contó con la opinión de Bono, líder de U2, que ya en su día al oír «Diorama» instó a todo el que no lo hubiera hecho a «ir nadando a Australia» si fuese necesario para oír el disco. «Cuando estaba haciendo demos para este disco, fui a su casa y se las dejé oír y nos sentamos y tomamos algo de vino,» recuerda Johns. «Fue realmente inspirador. Me hizo despertarme y aceptar el reto. Estaba muy metido en la música. Bono es una buena persona a la que poner cosas ya que canta y es muy entusiasta.»
No se quedó en eso ya que Johns tuvo que oír una de las peroratas del frontman de U2. «Me dio un par. Me encanta: tu te sientas ahí y es como el Anthony Roberts de la música.»
Con todo el material en la mochila, el frontman se reunió con sus compañeros de banda, Chris Joannou y Ben Gillies. «Estuvimos viviendo en un pequeño estudio de Los Angeles. Queríamos hacer un álbum fiestero y algo que emocionara a la gente, así que íbamos de fiesta y tratábamos de pasarlo bien. No queríamos que diese la sensación de ser profesional todo el rato. A veces grabábamos borrachos, a veces no. A veces colocados. No importaba como siempre que estuviéramos haciendo el disco y nos gustara.»
Recordando viejos tiempos la banda decidió volver a contar con Nick Launay para co-producir el disco junto a Johns. «Empecé a meterme en lo de la producción con 'Diorama' y con The Dissociatives. Es un elemento divertido. Si llegas a pintar con sonidos cuando estás componiendo canciones tienes la posibilidad de hacer como una escultura sonora cuando produces.»
Por divertido que fuese grabar el disco, Johns no respiró tranquilo hasta que el álbum estuvo completo. «Es por eso por lo que no dormía. No podía apagarlo. No he parado en este disco por 212 años. Cada día, y eso te empieza a joder después de un poco. Estaba tan feliz cuando lo terminamos y lo sacamos que pude dejar de pensar en él y empezar a pensar en el siguiente.»
El cantante y guitarra explica cual es el objetivo que ha querido alcanzar con «Young Modern«. «Quería alejarme de los sonidos homogéneos. Era una de las cosas principales que quería hacer. Oyes tanta música ordinaria y tanta gente está desilusionada por la música ya que nunca llegan a oír nada bueno. Mucha gente de la industria minusvalora a los fans de la música. Solo ven a los fans de la música como números. Pero no entienden que hay tanta gente que ama la música que quieren oír algo nuevo para que la música sea de nuevo emocionante en lugar de tener que ser alimentados por lo mismo todo el tiempo. No quiero contribuir a eso porque me siento culpable.»
Con cambios de sonido y estilo en cada álbum, Johns asegura que «somos tan afortunados. Creo que a mucha gente a la que gusta esta banda tiene la mente abierta a cualquier cosa. Pienso que tras 'Neon Ballroom' la gente empezó a esperar algo diferente y ser sacudidos y tener que adaptarse. Nunca seremos la clase de banda que encuentra una fórmula. Eso me parece desinspirante. Tienes que aprender una nueva forma de hacer algo con cada álbum. Nadie sabe que vamos a hacer pero nadie espera que hagamos lo mismo que hemos hecho la vez anterior lo cual es una posición de privilegio y no lo damos por sentado.»
Está con ganas Johns de empezar la gira con su banda. «Estamos tratando de reinventar como tocamos en directo y descubrir algo diferente. Es casi como si se nos volvieran a ocurrir las cosas en lugar de hacerlo como siempre lo hacíamos. Me gusta tomar cada álbum como viene porque es más divertido no sentirte obligado a nada pero quiero hacer otro álbum de The Dissociatives. Quiero hacer otro disco de Silverchair. Simplemente quiero seguir componiendo música.«