Aprovechando que en las próximas semanas se pondrá a la venta la reedición del «In Utero» de Nirvana, la Rolling Stone ha charlado con Pat Smear, quien se convirtiese en la gira final del grupo en su cuarto miembro, sobre sus recuerdos de aquellos tiempos.
La edición ‘deluxe’ del disco incluirá el concierto de 13 de diciembre de 1993 en Seattle.
Estábamos enchufados esa noche. Si escuchas los conciertos de entonces, es más que obvio lo metido en ello que estaba Kurt (Cobain).
Reconoce que escuchar el material de las reediciones puede entristecerle. «Escuchar ese material, puedes entristecer,» afirma. «Especialmente cuando oyes a Kurt diciendo – «Mis amigos se han ido para siempre».»
De su entrada en Nirvana, el que fuese fundador de Germs explica:
Fue una llamada inesperada de Kurt y salté enseguida. Era un fan, como todo el mundo. De hecho, había leído una entrevista con ellos no mucho antes de que me llamaran, donde (Kurt) dijo que se suponía que Nirvana siempre tendrían que haber sido cuatro. Pensé, «Guau, eso quiero yo». Y eso pasó.
Tras decir que sí, Cobain le mandó un cassette con la versión sin masterizar del «In Utero».
Quedé alucinado. Había oído todos los rumores y controversias sobre las grabaciones de «In Utero» – hubo mucho de «Oh, el sello discográfico lo odia», iba a arruinar a la banda, esa clase de cosas. Cuando lo oí fue como, «¿Donde está el problema? Vale, entiendo que no está tan limpio como el «Nevermind» pero sigue estando lleno de grandes canciones que todo el mundo va a querer poner en la radio».
El debut del guitarrista fue en el «Saturday Night Live» en septiembre de 1993.
Recuerdo que se olvidaron de mi en el primer día de ensayos en los estudios de SNL. Un par de horas después alguien me llamó y dijo, «Oh, estábamos acostumbrados a que fuesen tres tíos, ¡lo sentimos!»
Aquella primera gira suya con la banda supuso también la última de Nirvana.
Fue genial pero también fue estresante – sabes, tenía muchas canciones por aprender. Entonces me emborraché en los primeros conciertos que hicimos y los nervios desaparecieron.
Pese a que aquellos fueron tiempos revueltos en Nirvana que terminaron en la tragedia del suicidio de Cobain, Smear lo recuerda en positivo.
Mi experiencia en Nirvana fue muy diferente de la de los otros tres. Para mi, era algo realmente nuevo y emocionante. Yo era el tipo de una banda de punk rock que había caído en esa cosa inmensa. Hubieron sus periodos oscuros, pero no hubo una nube negra constantemente encima.