Se aburre Fred Durst. El cantante de Limp Bizkit ha finalizado la filmación de su primera película como director, «The Education of Charlie Banks» (será pre-estrenada en el Tribeca Film Festival, el festival organizado por Robert De Niro, que se inauguró ayer) y aunque asegura que quiere seguir adelante con su carrera como director, ha comentado a MTV.com que su prioridad sigue siendo la música y su banda.
Recientemente en un post en su blog ya dejó claro que quería volver a reunir a los Limp Bizkit originales. Sin embargo, no parece que sea algo factible, en tanto en cuanto, el guitarrista Wes Borland anda inmerso en su propia banda, Black Light Burns, y ha manifestado en más de una ocasión que quiere pasar página.
«Habían sensaciones con Limp Bizkit que eran tan maravillosas, es casi como si pudiéras acercarte a sentir algo como eso de nuevo, con la misma familia con la que empezaste. Quiero decir que amo a Limp Bizkit y siempre querré tener la familia junta. Hubieron momentos en que nos mirábamos los unos a los otros como diciendo, 'Hostia puta, no me puedo creer lo que está pasando'. Pero todos somos individuos también. La gente evoluciona, crece y la vida es fascinante, divertida y trágica. Hay tantas cosas en la vida,y siempre veo a Limp Bizkit como algo que quiero porque es esa sensación, esa cosa.
Pienso que Limp Bizkit son la hostia. Limp Bizkit, en el escenario, juntos, dando un paso atrás y viéndolo todo – me encanta. Me encanta toda la banda.»
Y Durst sigue sin darse por enterado de las contínuas declaraciones de Wes Borland dejando meridianamente claro que no piensa volver con Limp Bizkit. «Seguimos siendo una familia, solo que estamos más alejados. Pero sigue estando ahí, y todos lo sabemos. Lo haremos cuando queramos. No nos sentimos obligados. Nuestros corazones están en ello. Si alguna ve hay algo que Limp Bizkit hagamos juntos, te diría que le echaras un vistazo porque puede ser bastante poderoso.»
Estas esperanzas, como habíamos indicado, chocan frontalmente con lo declarado por Borland a la MTV. «Llevo mucho recorrido con esto. Todo el rollo ese de Limp Bizkit es absoluta, ofensivamente imposible. Ya he pasado por eso varias veces, y siempre es lo mismo. Es muy predecible como ese grupo de gente, cuando se juntan, lo que ocurre. Él llamándome y diciendo que él es diferente y que quiere que vuelva a juntarse la banda…Es decir, ya lo he visto pasar tres veces. Y lo que pasa es que digo, 'Vale, hagamos que funcione', y tres meses después, nos odiamos totalmente unos a otros. No es nada contra Fred: así es como funciona. Entiendo que las intenciones son buenas y que cree en lo que dice pero no voy a perder nada de mi tiempo tratando de que funcione porque es un escenario que simplemente no funciona.
Ahora estoy listo para algo en lo que más creo, y algo que me hace más feliz. Soy demasiado viejo para ir haciendo el capullo con cosas que no son precisamente las que quiero hacer. Esto es mi objetivo ahora, explote pronto o se hunda. Sea como fuera, no me importa. Simplemente quiero volver al mundo, haciendo música y conociendo a gente – haciendo lo mío.»
¿Y qué hay del material grabado en las sesiones del EP «The Inquestionable Truth (Part1)»? ¿Verá la luz la segunda parte?
«La coordinación lo es todo. Quiero que llegue en el momento adecuado. Pienso que la gente se debería centrar en Rage Against The Machine tocando en el Coachella. La gente debe darse cuenta de que (la reunión de RATM) va a hacer vibrar el mundo como un terremoto.»
Para terminar, Durst afirma haber oído el disco debut de Black Light Burns y que le ha gustado. «Wes siempre tocará el material que haga, en solitario. Es uno de los tíos más creativos que puedas conocer. Obsesivo: simplemente haciendo música genial en su estudio todo el rato. Es un músico matador y toca tantos instrumentos, y ha creado esta cosa. Creo que (Black Light Burns) mola. Todo el mundo tiene su propia pequeña cosa en solitario y pienso que Black Light Burns son bastante jodidamente buenos.«