El 18 de noviembre de 1993, Nirvana grabaron su legendario «Unplugged» en Nueva York. Esta semana la MTV ha emitido un documental que ha relatado algunas anécdotas de la grabación.
Sin duda una de las más curiosas es que Dave Grohl casi no tocó en el histórico concierto, según explica el productor del programa, Alex Coletti.
Lo que no supe hasta el día (del concierto) es que se habló de que Dave (Grohl) no tocara en el concierto. Kurt no estaba feliz con como iban los ensayos; no le gustaba como sonaba Dave tocando la batería con las baquetas… Él le pega fuerte y lo que tienen los «Unplugged», especialmente con las bandas de rock, es que el batería no se sabe controlar de verdad y trata de tocar rock con una batería más pequeña, convierte el concierto en uno eléctrico con mal sonido en lugar de un concierto acústico de buen sonido.
Cuenta el productor que arregló el desencuentro mandado a su asistente, Sam Ash, a comprar nuevo material, incluyendo escobillas y varillas de cóctel. Con esas sugerencias disfrazadas de regalo navideño anticipado, Grohl aceptó tocar y usó sus nuevos utensilios en el concierto.
Otro de los puntos destacados es cuando Cobain decidió, a mitad de concierto, tocar solo, sin sus compañeros de banda, «Pennyroyal Tea».
La directora del concierto ve la razón por el significado del tema:
Creo que esa canción significaba mucho para él. Creo que era muy personal y creo que quería darle un sentimiento simple y crudo y cantando solo, dejándose el corazón. Y creo que cualquiera de los otros instrumentos se entrometería en la emoción de la canción.