El frontman de Puddle Of Mudd se mete en más líos judiciales después de que no acudiera a un control relacionado con su caso por posesión de cocaína del pasado 2012. El músico evitó entrar en la cárcel a cambio de seguir un programa para superar sus problemas de drogadicción. Ahora, este desacato sin duda no le traerá buenas noticias. Debido a ello, ha sido dictada una orden de detención.
La gente de TMZ encontró a Scantlin la noche del día 12, horas después de no acudir a su cita en los tribunales aunque no le sacó nada más que un «no» a distintas preguntas.