Cloudkicker, el proyecto de Ben Sharp, saldrá por primera vez de gira con la ayuda de los miembros de Intronaut como su banda.
Sharp ha explicado como surgió la oportunidad de salir de gira:
Vaya locura de semana, tanto en mi vida laboral como en mi vida musical. Es bonito tener un día para salir con el perro y la mujer y tener una excusa para vaguear y llevar chándal porque hace 6 grados (o -14 para los de fuera de EEUU).
He estado en contacto con Intronaut desde justo después que saliera «Beacons». Tocaron en Columbus a finales de 2010 y tras (quedar alucinado por) el set perseguí a su bajista, Joe, y le ofrecí una bolsa de Trader-Joe llena de CDs y LPS y dije algo del estilo de «esto quizá os guste, tíos». Según ellos, quedaron tan prendados por mi total ausencia de insistencia para que hicieran algo por mi, que le dieron una sincera escucha y de hecho les gustó muchísimo. Desde entonces hemos estado en contacto.
Fue o Sacha o Dave o los dos quien propuso la idea de usar a Intronaut como la banda de Cloudkicker. Pensé que era un bonito gesto pero no me lo tomé en serio porque imaginé que no habría ninguna manera de hacer un concierto en directo debido a la distancia entre ellos y mi agenda laboral, que me hace estar de viaje 3-4 días a la semana. Adelantemos a este pasado otoño donde pasaron de nuevo por Columbus y pasamos la noche discutiendo de las posibilidades de hacer una gira.
Fue un asunto sin duda divertido de tratar pero más que nada quedé impresionado por su genuina excitación para quizá, algún día, tener la oportunidad de hacer esto. Y el hecho de que haya músicos de tal calibre y profesionalismo dejó claro que no habría problemas manejando la música y trasladarla a un concierto en directo con el mínimo tiempo necesario para ensayarlo en la misma habitación, siempre que les proporcionara los materiales apropiados con el que prepararlo.
Esa noche mandé un email al departamento de RRHH de mi empresa pidiendo un permiso laboral en el mes de abril (tras la gira de Intronaut con Between The Buried And Me). Lo planteé como una oportunidad de expandir un negocio paralelo que proporciona a nuestro hogar un notable porcentaje de nuestras ganancias anuales… Lo cual es, de alguna manera, así. Les dije a los chicos que les mantendría informados pero estaba casi seguro de que mi petición sería rechazada. Llevó casi tres semanas tener respuesta y para mi pasmo y el pasmo de muchos de mis compañeros de trabajo, me dejaron libre del 1 al 30 de abril. ¡Los dioses me oyeron!
Tras eso, llegaron muchas conversaciones telefónicas y emails a gente de la que aún no estoy muy seguro qué hace, y planificaciones detrás de los escenarios y «¿Estás seguro de que no puedes hacer nada en marzo?», «Si, solo abril», «¿Y qué hay de mayo?», «No, solo abril» y una confusión general sobre lo que estaba pasando.
En medio de esto, la banda y yo trabajamos en un setlist y volví y remezclé las canciones para hacerlas posibles con un número finito de miembros (específicamente guitarristas) para que las tocaran. Se lo mandé a todos como una mezcla de banda completa así como una mezcla amoldada a cada instrumento. La esperanza es que para cuando estemos listos para ensayar, a finales de marzo, todos, todo se junte como un puzzle. Yo he estado ensayando por mi cuenta en casa y me da escalofríos imaginarme ser una pieza de este puzzle – creando música en directo con la que he pasado tanto tiempo inmerso y convertirnos en una unidad coordinada en una habitación llena de gente tan emocionada por oírlo como yo por tocarlo, y luego hacerlo durante un mes. Vaya flipe.