Ocho años hace ya desde «10.000 Days», el que supone último disco de estudio de Tool. Y al paso que van parece cada vez menos probable que volvamos a oír nuevo material de los angelinos.
La gente de la Rolling Stone ha charlado con el guitarrista Adam Jones y el batería Danny Carey que reconocen que si bien la banda tiene material suficiente como para completar un disco, multitud de factores externos han obstaculizado el flujo creativo normal.
Jones tiene claro algo:
Los fans están cabreados con nosotros. Y aunque parte de mi es egoísta y dice, «No lo hago por ellos», es hora de que entiendan lo que está pasando.
Aunque hay muchos factores que impiden hoy día que la banda lleve a cabo las sesiones compositivas de otrora quizá el problema más importante que ha impedido el avance normal en la creación del disco ha sido una demanda interpuesta contra todos los miembros de la banda. Sin embargo eso se ha convertido en una espiral legalista que no parece tener fin a corto plazo.
En 2007, un amigo de Jones aseguró haber creado ‘artwork’ para el grupo que quería que le fuese reconocido. La demanda se complicó después de que la compañía aseguradora que la banda tenía contratada para, precisamente, defenderla en casos de este tipo, decidió a su vez demandar al grupo por tecnicismos relacionados con el caso. El cuarteto respondió con una demanda reconvencional pero, hoy, siete años después, siguen de lleno en el farragoso litigio con la vista para el juicio fijada para enero.
Danny Carey explica:
Todo es realmente deprimente. Lo malo es que consume mucho tiempo. Al hacernos mayores y cambiar nuestras prioridades, es difícil poner a la banda en un horario fijo y bueno. La gente tiene hijos ahora. Y hay muchas otras cosas que van saliendo. Si juntas todo eso, complica todo muchísimo más y estresa a la gente.
Añade Jones:
Y nos cuesta millones y millones y millones de dólares defendernos. Y los fans dicen, «Queremos un nuevo álbum de Tool. ¿Qué coño pasa?» Y uno no quiere meter a la gente en tus problemas porque no lo entienden.
Pero el tema es que estamos luchando al máximo. Vamos a ir a juicio y queremos aplastarles. Pero cada vez que nos acercamos al juicio se pospone y hemos gastado dinero y tiempo y nos ha secado nuestra energía creativa. Contratamos un seguro para estar tranquilos pero habríamos estado mejor de no haberlo hecho y solo nos hubiéramos concentrado en la demanda original.
De cualquier manera, Jones, Carey y el bajista Justin Chancellor, han estado trabajando en material de forma que, según el batería, han dejado atrás «la parte más dura de la composición» que no es otra cosa que las ideas musicales de los temas. Ahora es cosa del vocalista de Maynard James Keenan añadirle melodías y letras.
Reconoce Carey que «lleva mucho tiempo pero nos ha ido bien. A veces se hace muy estresante cuando influencias externas te hunden más que no te empujan hacia adelante.»
Uno de los temas cuenta Jones «está casi terminado» y dura al menos 10 minutos, «con muchos cambios y con elementos realmente heavys.»
Prosigue el guitarrista:
A veces siento que nos ponemos demasiado proggys o explorando demasiado marcas de tiempo pero no lo suficientemente heavy para mi gusto. Hay algunos buenos riffs de hemorragia nasal y estoy realmente feliz por ello. No es heavy de directamente heavy a lo loco pero hay esos bonitos viajes con bonitos caminos y terminan de forma muy heavy.
Corrobora Carey las palabras de su compañero:
Suena todo un poco más ‘metal’, si se me permite. Me estoy divirtiendo tocando la batería. Hay otra canción (aparte de la de 10 minutos) que diría que está casi ahí. Es otra bastante cojonuda con algo de doble bombo por ahí.
Las canciones pueden cambiar mucho una vez Keenan le ponga su firma aunque revela que los fans han podido oír algún que otro fragmento de música nueva en los conciertos de su última gira.
Otro motivo por el que la banda se toma tantísimo tiempo es su perfeccionismo y la dificultad de hacer una obra al nivel de sus anteriores obras. Jones asegura:
Me parece tan difícil ser creativo cuando tienes algo asquerosamente irritante, ahí metido entre los hemisferios de tu cerebro y afectando tu sueño y tu relación con los otros miembros de la banda. Tenemos una libertad creativa tan fuerte en esta banda. Es como si hubiéramos estado en una guerra. Y es innecesario. Es una desgracia.
¿Y para cuando podemos esperar algo con cara y ojos? Carey asegura:
Espero que tengamos algo sólido grabado para finales de año. Pero veremos como va. También pensé eso el año pasado. Pero estamos haciendo un gran progreso. Hemos sacado muchas cosas buenas, especialmente en el último mes. Estamos muy emocionados con esto.
Concluye Jones:
No está bien cuando está hecho, está hecho cuando está bien. Hemos estado trabajando a nuestro ritmo pero no queremos sacar y decir, «Está canción está bien, saquémosla». Nunca sacaré algo de modo que más tarde diga, «Mierda, desearía no haber hecho eso». No nos vamos a conformar con nada menos que nuestro mejor trabajo y los fans aprecian eso.