El grupo periodÃstico McClatchy ha entrevistado al bajista de Lamb Of God, John Campbell, con quien han tratado sobre el éxito del grupo allende de EEUU, sus motivaciones o su papel en la actual escena metalera mundial.
«Estuvimos en Japón y Australia; tenemos amigos que habÃan estado ahà y nos contaron lo bien que estaban ahà las cosas. Nosotros nunca lo habÃamos hecho y no sabÃamos que esperarnos. En Japón, solo hicimos un concierto en un festival, que fue una experiencia extrañÃsima por sà misma, sin que importara el paÃs en el que estuviéramos. En Australia ya habÃamos tenid un montón de buenas reacciones antes de llegar, en plan, 'Si, creo que hay mucha gente esperando veros en Australia'.
Todo eso es asombroso, tÃo. Honestamente, solo somos cinco tipos normales que amamos la música heavy y hacerla, que tenemos la suerte suficiente de haber captado la atención de mucha gente en todo el mundo.»
El nombre de la banda y el anterior (Burn The Priest) ha llevado a mucha gente a pensar que se trata de una banda (anti)religiosa. «Hay algo de confusión,» reconoce el músico. «Pero hay menos ahora que cuando éramos Burn The Priest (n. del t.: quema al cura). Cuando éramos Burn The Priest se daba por hecho que éramos una banda satánica -cosa que no somos. Llegó a ser frustrante, siendo encasillados como una banda de metal satánico y a veces jugó en nuestra contra. Por eso terminamos cambiando el nombre.
Todas las connotaciones religiosas viene de Black Sabbath allá por finales de los 60, ese heavy metal es un movimiento religionesco -esa es una horrible palabra que me acabo de inventar-. Creo que tiene que ver con lo en serio que los fans se tomen la música. El porque usamos sÃmbolos y palabras cristianas, le darÃa la culpa a Black Sabbath.»
Hoy dÃa no son pocas bandas las que se declaran las salvadoras del metal o las responsables de que vuelva a estar de moda. Campbell da su opinión. «Me gustarÃa pensar que estamos en una especie de cruce. Creo que el metal ha vuelto y ahora es el turno del metal de decir porqué vale la pena que haya vuelto. Verás que eso pasó tiempo atrás, donde unas pocas bandas sobrevivieron, y otras cayeron, algunas bandas que valÃan la pena cayeron y otras putas bandas, gracias a Dios, cayeron.
En los próximos años, esa quizá sea la dirección en la que se encamina el metal. Pero es una conjetura. Nunca habrÃa apostado a que volverÃa de este modo. Quizá es que sea un pesimista.
De algún modo, nosotros hemos conseguido ponernos como modelos, en muchas formas, de lo que es el metal para los chavales americanos. Es una gran responsabilidad pero nunca hemos salido a buscar esa responsabilidad, vamos a seguir haciéndolo de la forma en que lo sabemos, que es sacando música que se amolden a nuestros estandards. Es asombroso que hayamos podido hacer un trabajo de ello, y esperemos que continue.«