MTV.com ha compartido unos minutos con Peter Steele, frontman de Type O Negative, con quien han charlado del nuevo disco del grupo, «Dead Again«. El tiempo transcurrido desde el último disco -3 años- es objeto de pregunta.
«Hubo un periodo en que estuvimos de renegociaciones con Roadrunner Records y eso acabó fracasando. Estuve en una institución psiquiatrica durante un tiempo, también, y pasé por rehabilitación (de drogas, alcohol y Burger King). A medida que la banda se ha ido haciendo mayor, tienes mujeres e hijos, y gastos en casas y divorcios y separaciones y toda esa otra puta mierda que pasa, así que cuando tocaba fijar fecha para los ensayos, empezaban a decir cosas como, 'Bueno, ¿podemos encontrar una niñera?'. Se va haciendo cada vez más complicado.»
A ello hubo que sumar la pérdida de personas muy cercanas a Steele, como era su madre y el ex-guitarra de Pantera, Dimebag Darrell. «Fue como una bofetada en la cara con una mano congelada.» Y también protagonizó un incidente -del que sin embargo prefiere no hablar- que le hizo pasar una breve temporada en la cárcel: Seele fue arrestado por golpear en la cara unas cincuenta veces a un sujeto.
La muerte de su madre, asegura el frontman que le hizo abrir los ojos y darse cuenta de «mi propia mortalidad. Es por eso que este álbum tiene un aire más punky, hardcore porque estoy cabreado con la vida porque sé que voy a morir, joder. Solo quiero darle una paliza a esa segadora (en referencia a la personificación de la muerte).» Pero pese al cabreo según el propio Steele se trata, «Dead Again«, del disco menos negativo de la formación.
«Creo que este próximo álbum es más acerca de la revelación en la vida de cada uno y lidiar con la frustración. Es sobre dejar atrás el pasado y tratar de tirar adelante -tratar de madurar. Tengo 45 pero mi lema siempre ha sido, 'Actúa como la talla de tu zapato'.» La talla de Steele es un 15 (que equivale en Europa un 48 y en México a un 12,5).
Pese a contar «solo» con 10 temas el disco llega a la duración de 77 minutos y lo que más le costó confeccionar fueron las letras, confiesa. «Tras escribir casi 100 canciones, tengo que pensar en otros temas sobre los que escribir. Es como, 'Ok, mujeres, fuego, lobos, fantasmas, Dracula, Frankenstein, cosas pantanosas -¿qué cojones más hay, sabes?' Fue duro dar con un tema sobre el que hablar.»
Sobre la composición, explica Steele que «este álbum ha sido hecho de forma diferente a los últimos dos o tres. El último álbumo que hicimos con batería real fue 'Bloody Kisses' (de 1993). Todo lo de después fue con una máquina. Siempre he sentido que eso sonaba un poco -incluso pese a que mucha gente ni se daba cuenta de que era una batería programada- pero para mi, sonaba sintético. Tenía que componer todas las canciones, ver a la banda, ensayarlas, y la batería era programada. Con este nuevo álbum, entré limpio. No tenía ni una idea. Dejamos que la cinta rodara y empezamos a improvisar. Yo componía una parte y le preguntaba a los chicos si les gustaba. Ha habido aportación de la banda esta vez, y este álbum tiene una actitud más de directo y -me atrevería a decir que- positiva. Suena como cuatro tíos tocando a la vez. Eso es bastante refrescante después de 17 años, pese a que de la impresión de que sean 17 siglos.«