En unos días se pondrá a la venta la reedición del «Superunknown» de Soundgarden y por ello Rolling Stone ha charlado con Chris Cornell sobre lo que supuso volver a tocar el disco de principio a fin en el «South By Southwest».
Me retrotrajo al momento específico en el que hacíamos el disco. Como banda que llevaba ya un tiempo -desde el 84- para cuando salió «Superunknown», ya teníamos una larga historia, un gran repertorio y muchos estilos diferentes. Así que aunque compusimos este álbum épico en duración, habíamos tocado la mitad en directo. Dio la sensación de ser un paso más grande de «Badmotorfinger» a «Superunknown» de lo que era consciente.
«Limo Wreck» fue una de esas canciones en la que, si fuese la canción de cualquier otro, habría pensado, «Dios, ¿por qué no compusimos eso?» Es una canción complicada. Hay muchas cosas musicales funcionando que no tienen sentido que funcionen pero lo hacen. Esas cosas me fascinan. Y hacer todo el álbum en contexto, me había olvidado de algunas de las canciones del álbum, me había olvidado de «Fresh Tendrils» y «Let Me Drown».
De las demos que acompañan la reedición:
En los ensayos de «Black Hole Sun», hice algo que me gustó pero me olvidé de hacerlo en el álbum. Usaba un altavoz rotatorio para la parte de guitarra y en la demo, en el estribillo lo ralentizaba. Le daba ese rollo borracho, jarabe de tos, que pensé que lo hacía más psicodélico pero si lo hubiera hecho en la versión que salió le habría cambiado su atractivo en términos de que sonara en las radios.
También reconoce la sorpresa del éxito cosechado por «Black Hole Sun»:
Me dio la sensación de ser una de esas canciones que fue un éxito hasta para mi pero no estaba seguro de que fuese adecuada para Soundgarden. No creo que nadie en la banda pensara que sería un single. Si lees las letras, es muy surrealista, pintando letras esotéricas.
«Spoonman» surgió de cinco títulos para temas propuestos por Jeff Ament de Pearl Jam cuando trabajaron en la banda sonora de «Singles».
Cameron Crowe me dio un punto por punto de como reaccionó a las canciones y lo que dijo fue tremendamente halagador y caluroso. Nunca habría escrito esa canción o las otras cuatro que fueron parte de eso si los títulos no fueran atrayentes. Desde entonces he pensado muchas veces, «Bueno, quizá debería apuntar 10 títulos, componer canciones para esos títulos y hacer un álbum». Nunca es tan fácil. Así que había algo en esos títulos y sentí que entendió que eso significaba eso para mi. Pero sabes, es bastante reservado. Nunca hablamos de ello. Me aseguré que fuese agradecido en el álbum cuando salió para que entendiera específicamente que ese título salió de él y le individualizaba para agradecerle por ello.
De la última vez que vio al artista por el que salió el nombre de la canción, Artis:
Probablemente fue en la primera gira nacional de Audioslave. Tocamos en un pabellón en Everett, Washington y estaba ahí y le invité. No recuerdo si tocó o no.
Nunca había estado en una habitación con él donde no fuese el centro de atención. Le he visto tocar en cuarto ante 7 personas o ante 10.000. Le he visto en una habitación de hospital justo después de un ataque al corazón y escuché sus historias. Siempre ha sido una persona increíble.
También cambió mi vida. Lo único fuera de Soundgarden que hago son los conciertos acústicos en solitario y él fue una gran inspiración para ello. Recuerdo estar en una habitación, con 8 o 10 personas, y entró con su mochila de cuero que siempre lleva y cogió las cucharas y tal. Y todo el mundo lo flipó. Pensé, «Este tío puede entrar en una habitación y lograr esa reacción». Y me sentí como avergonzado y pequeño porque sentí que aunque me hago llamar cantante, compositor, músico -y he vendido millones de discos y dado la vuelta al mundo de gira- pero no puedo simplemente entrar en una habitación, coger un instrumento y entretener a todo el mundo y que lo flipen. Eso me quedó ahí marcado y llegó un momento en que empecé a buscar hacer eso.
De ser metidos en el saco del «grunge»:
Sin duda somos pioneros de ese género. Así que imaginar que no éramos parte de ello, si fuésemos de otro sitio, cuando se contara esa historia no habríamos sido parte de ello. Esa comparación podría ser Jane’s Addiction o Smashing Pumpkins, que podrían no mencionarse necesariamente cuando algún nuevo fan del rock busque esos momentos clave. Así que por esa razón siento que todo lo que tuvimos que aguantar a lo largo de los años, todas las preguntas sobre Seattle, ha valido la pena.
Del futuro:
En el último par de días, me han empezado a salir ideas para canciones para el nuevo álbum. No puedo describir la dirección que está tomando. No hay álbum que haya hecho sobre el que hubiera podido describir la dirección que tomaba mientras lo hacíamos. Como «Superunknown», entendí lo que era casi hacia el final. «King Animal» también fue así. No entendí de verdad la personalidad del disco hasta que estuvo casi acabado. Entonces pensé, «Oh, es esto. Tremendo».