El batería de Dream Theater, Mike Portnoy, charló hace poco con su colega en Metallica, Lars Ulrich, en un encargo de la revista británica Rythm. Os destacamos las preguntas que le realizó sobre el nuevo disco.
«Hasta ahora es un año divertido (2006). No hay equipos de cine, no hay psiquiatras, no hay productores. Solo nosotros cuatro. Estamos ahí y componemos y tocamos, sudamos y lo pasamos bien. Rick (Rubin, productor) se pasa de vez en cuando, oyendo y dándonos ideas. Llevamos el ProTools a la carretera y ensayamos en habitación de afinación cada día antes del concierto, así que tenemos todas esas ideas. Llevamos 25 canciones y Rick se pasará pasado mañana. Le hemos dicho que ya hemos terminado de componer, así que es hora de elegir canciones y empezar a grabar.»
Habla Ulrich sobre lo que significa trabajar por primera vez con un nuevo productor, tras más de 15 años: «Es una energía completamente diferente, una sensación nueva, tras cinco discos y 15 años extraordinarios con Bob (Rock). El tipo es y siempre será un miembro de la extensa familia de Metallica pero tuvimos que probar otra cosa diferente. Rick es más un tipo que ve toda la imagen. No es tanto de 'poned aquí dos estribillos' o 'añadid cuatro compases de eso'. Es más, como, 'apagad el ProTools, tocad y arregladlo ahí mismo'. Hasta ahora nos ha forzado a trabajar y sudar un poquito más y exprimirnos.
Hasta ahora (noviembre de 2006) tenemos como 30 o 40 horas de material, con riffs e ideas y 'jams', y nos hemos prometido que vamos a sacarlo de ahí. Ya tenemos 25 canciones, así que vamos a recortarlo desde ahí pero tienes que recordar que hicimos lo del Rock And Roll Hall Of Fame, luego nos fuimos a Sudáfrica durante tres semanas, luego fuimos a Europa durante seis semanas y Rob (Trujillo, bajista) tuvo un hijo, así que tuvimos unas semanas de descanso.
Esto no ha sido como el álbum negro, con días de 16 horas, seis días a la semana durante 3 meses. Hemos estado de gira y Kirk (Hammett, guitarra) ha tenido un bebé, y si lleva más tiempo, no pasa nada. »
Portnoy le confiesa a Ulrich que le gustó al dirección que tomaron con «St Anger» y le pregunta qué sonido tendrá el nuevo álbum. «Cuando miro al 'St Anger', fue un experimento, una reacción a 20 años de hacer las cosas de una forma y fue como, 'Muy bien, sentémonos, los cuatro, y veamos qué ideas tenemos en este momento y grabémoslas'. Creo que hubo gran energía ahí. El resultado de eso fue que terminamos usando mucho el ProTools. Las nuevas canciones son un poquito más largas e intrincadas. Es más orgánico en cuanto a que estamos tocando juntos, Kirk vuelve a tocar solos, y no es tan, 'Graba ocho compases y luego mételo en el ordenador'. La caja ha vuelto a la batería. ¡Me he acordado esta vez! En los 90 nos flipábamos porque nuestro material se estaba convirtiendo en tan estéril y se echaba de menos esa chispa en directo. Teníamos que ver si podíamos encontrar eso con 'St Anger' así que grabamos todos esos momentos pero terminamos juntando todos esos momentos en el ordenador así que se convirtió en algo artificial de un modo diferente. Esta vez, sin duda, vamos a grabar más como estamos acostumbrados, así que veremos qué pasa.»
Le pregunta sobre la relación con los anteriores bajistas del grupo: el malogrado Cliff Burton o Jason Newsted. «Cliff era único. Yo y James (Hetfield, frontman) y Kirk siempre tuvimos la sensación de que Cliff estaba mucho más adelantado que nosotros. Él había ido a una escuela de música, había estudiado música clásica, estaba mucho más dotado que nosotros, y fue una increíble relación esa.
Jason era asombroso en cuanto a que estaba increíblemente motivado, increíblemente centrado. A veces teníamos la sensación de que estaba casi demasiado centrado. Él siempre era el que soltaba, 'Venga, siguiente paso'. Era más poco tradicional, estaba más con las guitarras que con la batería. Hay momentos en 'Enter Sandman' y otras canciones más orientadas al ritmo en 'Load' y 'Reload', como 'Ronnie', donde la batería y el bajo se enriquecen pero eso era algo que Bob nos tuvo que sacar.
Rob (Trujillo) tiene los pies en la tierra. Suele mirar siempre primero a la batería antes que a la guitarra de James, y pienso que lo que nos viene ahora a él y a mi es realmente emocionante y cuando la gente lo oigan, fliparán. Siempre está ahí con el bombo, teniéndolo en cuenta. Rob es el encaje perfecto. No creo que Metallica hayan estado más felices o nos hayamos llevado tan bien, y eso no es de ninguna forma un reproche a lo qe aportaron Jason o Cliff pero hay una serenidad en la banda, sin que quiera que suene esto demasiado cursi. Todos nos llevamos bien y nos lo estamos pasando bien. Hay equilibrio.«