El batería de Metallica, Lars Ulrich ha recordado al Chicago Tribune como hace tiempo que dejó atrás sus tiempos de consumidor de cocaína aunque aún hoy echa de menos algo de aquello.
«Los lazos afectivos. Dos tíos en un lavabo: de la sensación de ser el lugar más importante de todo el mundo en ese momento. De hecho, he entrado en lavabos con amigos desde que dejé (la droga) para recordar aquel lazo.»
Si bien en sus años mozos tuvo escarceos con droga y alcohol, nunca llegó tan lejos como James Hetfield, algo que argumenta basándose en su morfología. «Lo mío siempre fue beber socialmente. Sinceramente, nunca bebí tanto como (James) Hetfield. Mïrame, peso 62 kilos. Si me tomara cinco cervezas, me caería; si James se tomara cinco, diría, 'Necesito 15 más'.Nunca fui esa clase de gente de despertarme y querer coger una botella de whsky. Al menos tendría la decencia de desayunar antes.«