El frontman de Black Stone Cherry, Chris Robertson, ha revelado en un vídeo de la You Rock Foundation sus problemas con la depresión que le llevaron a estar a punto de suicidarse.
Asegura:
Iba a suicidarme. Tenía la pistola cargada.
Tras ello, Robertson fue a ver a su pastor y le explicó lo sucedido.
Recé ahí mismo para que Jesús entrara en mi vida y cuando terminé la oración, no podía hablar de lo fuerte que lloraba. Me dio unas palmadas en la espalda al terminar y literalmente me caí de rodillas – literalmente me di en las rodillas y tuve la sensación de haberme quitado 10.000 kilos del pecho. Fue la experiencia más liberadora de mi vida. Y a partir de entonces cada día fue más sencillo.
Todo ese tiempo que pensaba que estaba solo, no era así. Al salir por la puerta con la pistola en la mano para ponérmela en la mano y apretar el gatillo, alguien me detenía. Para mi fue Jesús. Eso cambió mi vida.
Robertson cuenta que antes de ese momento la depresión estaba terminando con él, algo que trataba de solucionar automedicándose.
Para mi solía ser cosa de salir y colocarme al final de la noche y no me importaba nada más. Y ahora hay más objetivos que nunca. Llegué al punto en que odié la música. No podía con ella. Tenía que colocarme antes de salir al escenario para hacer cualquier cosa y el mayor regalo que me han dado es poder compartir mi historia con la gente.